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Esta imagen fue hecha por uno de los escritores, y sólo puedo decir que amo la imagen 💕

Esta historia es de tumblr

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Toadie era, bueno, un sapo.

O al menos parecía uno. Ella era una nueva recluta de la Horda: se había unido voluntariamente para tener la oportunidad de tener una vida mejor que la de un habitante del pantano. No es que le importara el barro. De hecho, ella rodó allí siempre que fue posible. Pero Toadie quería ver a Etheria, y la Horda parecía su mejor paso para semejante vida.

Habiendo venido de una larga fila de adivinos, Toadie, por supuesto, trajo su mazo de tarjetas de pronóstico de su casa. Los objetos mágicos no estaban permitidos en la Horda, pero sus cartas no eran intrínsecamente mágicas. Todo estaba en la interpretación después de todo. No se requiere magia.

Para estar segura, ella les había dicho que solo eran un juego.

Pronto se corrió la voz y Toadie encontró que sus servicios eran muy solicitados, especialmente por el Capitán de la Fuerza Scorpia, su superior inmediato, quien había puesto una barra de racionamiento gris ante ella como pago.

El sexto pago de esta semana.

"Esto ... quiero decir esto ..." Toadie hizo un gesto hacia la propagación. Un hombre robando siete espadas, tres espadas perforando un corazón, una mujer sollozando en la cama antes de que nueve espadas colgaran de una pared. "Esto ... todavía no se ve bien para una lectura de amor. Lo siento".

Scorpia se mordió el labio. "Ummm ... tal vez ... ¿intentas voltear una carta más?" ella preguntó esperanzada.

Toadie asintió, impacientemente golpeando una carta más sobre la mesa. Una reina en un trono con una sola espada. Invertido

"Oh cariño", dijo Toadie suavemente.

"Solo - tal vez solo-"

Toadie abofeteó dos cartas más. Una mujer con los ojos vendados y los brazos atados, de pie ante ocho espadas, un hombre muerto en el suelo con diez en la espalda.

"No se ve bien, Scorpia, señor".

"Oh, no tiene que llamarme señor, yo ..." comenzó Scorpia, pero se detuvo cuando su labio inferior comenzó a temblar. Las lágrimas llenaron sus ojos. "Está bien, um -" dijo ella. Rió con inquietud. Se reunió ella misma. "¿Trata de nuevo mañana?"

Toadie se encogió de hombros. "Sigue trayendo barras grises, seguiré leyendo tus cartas. Pero quiero decir ..."

Los ojos de Scorpia estaban muy abiertos. Mojado.

Toadie suspiró. Ella no tenía el corazón. "Te veo mañana, Scorpia".

"Correcto. Está bien. Mañana. ¡Mañana es otro día!" Scorpia salió del almacén de la armería con los hombros caídos, pero inmediatamente se enderezó cuando vio a alguien justo afuera de la puerta. "¡Señor Hordak! ¡Señor! Yo-"

Scorpia miró a Toadie con los ojos muy abiertos por el pánico. Toadie trató de recoger sus cartas lo más rápido posible, pero solo hizo un lío con ellas. Era demasiado tarde, Hordak había pasado a Scorpia y había entrado en la habitación para ver a Toadie, con las manos extendidas sobre las cartas en un intento inútil por cubrirlas.

"¿Cuál es el significado de esto?" Hordak preguntó suavemente.

El corazón de Toadie dio un vuelco. Ella tragó saliva. "Es, es, solo un juego, Lord Hordak, señor".

"Entonces, ¿por qué estaba llorando el Capitán de la Fuerza Scorpia?"

"Uhhh ... ella ... ¿perdida?"