Cómo lidiar con un tsundere gong

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Capítulo 25 - Amenaza

Xu Bai Chuan juntó las cosas que ocurrieron recientemente en su mente: tomarse una foto cuando salió a comer con Luo Junyu, Century Rising Dragon y el club finalizando su asociación, la transmisión de Luo Junyu se arruinó, el club lo despidió, Enmarcado de Luo Junyu ...

Esta foto parecía ser el catalizador de la cadena de eventos posterior.

—¿Fue él?

Las palabras que Tang Jin le dijo el día que se separaron de repente resonaron en su mente.

Xu Bai Chuan rápidamente envió un mensaje de texto: 【¿Quién eres?】

La persona respondió de inmediato: 【Jardín Imperial de Henghu xxxx】

Xu Bai Chuan no había estado en la ciudad H por mucho tiempo, pero sabía que este era el nombre de un hotel de alta gama en el que muchas celebridades se alojarían cuando actuaran aquí. Él ya tenía una idea de lo que estaba sucediendo, pero intentó confirmarlo aún más: 【¿Cuál es el significado de esto?】

El segundo texto no obtuvo una respuesta como esa.

El corazón de Xu Bai Chuan estaba fijo en que esta persona fuera Tang Jin. Por primera vez en mucho tiempo, el anhelo y la culpa que sentía hacia Tang Jin fueron reprimidos por la ira.

Cuando la puerta de la ciudad se incendia, también es una calamidad para los peces en el foso . (1) En este momento, Luo Junyu posiblemente sea ese pez desafortunado.
[N / T: (1) espectador sufriendo tus acciones]

Hace solo dos días, Luo Junyu se sentó con él a comer ramen mientras revelaba su trágico pasado. Caminando paso a paso hasta ahora, no fue fácil para él hacer que las cosas cambiaran para mejor. Sin embargo, debido a la ira sin sentido, fue destruido con un movimiento rápido del dedo de Tang Jin.

Este tipo de postura poderosa de destruir casualmente a los demás como se desea hizo que Xu Bai Chuan recordara la sensación de ser despreciado por los padres de Tang Jin en el momento en que salió con Tang Jin. Su mirada, sin ocultar en lo más mínimo su desdén y rechazo, parecía estar mirando un insecto inmóvil que se enganchaba en la pierna de Tang Jin.

Como era pequeño y lo suficientemente débil como para jugar a voluntad, se condescendieron y le permitieron cuidar de Tang Jin.

Qué divertido.

Esta fue probablemente la inversión de la rueda de la fortuna. Al principio, había usado amenazas para vincular a Tang Jin con él, y ahora, Tang Jin lo estaba golpeando en su propio juego al usar a las personas a su alrededor y amenazándolo con someterse obedientemente.

Odiaba ser entendido por otros. Ser entendido era precisamente darle a alguien la empuñadura de la espada para que lo apuñalaran.

Justo como ahora.

Xu Bai Chuan estaba acostumbrado a fingir que todo estaba bien. Para muchas personas que lastiman a otros, su placer se reducirá a la mitad o incluso desaparecerá por completo si la persona perjudicada no muestra signos de sufrimiento. Hacer esto puede engañar a los demás y, a veces, consolarse, lo que prácticamente activa su mecanismo de pasividad.

Pero la premisa para todo esto es que él es la persona perjudicada.

Xu Bai Chuan no deseaba molestar a los demás. Siempre creyó que, basándose en la condición de que otros no sufrieran daños en el proceso, una persona podía hacer lo que quisiera. Fumar, beber, incluso tomar drogas no importaba. Mientras no temiste a la muerte, mientras no implicaras a otros, haz lo que quieras. La gente solo vive una vez. No había razón alguna para que otros ofrecieran su tiempo para ayudar a aliviar la carga de su vida. Es amabilidad si alguien ofrece su tiempo y se mantiene dentro de sus límites si no lo hace. Todos están lo suficientemente ocupados tratando de disminuir la carga de sus propias vidas.

Entonces, aunque vivía junto con Tang Jin, nunca le pidió al otro que hiciera nada por él porque Tang Jin no tenía esta obligación. Del mismo modo, Luo Junyu no tenía la obligación de pagar la factura de Xu Bai Chuan.

Xu Bai Chuan suspiró, se acercó a la ventana, la abrió y estiró la mano para sentir la temperatura. Hacía mucho más frío que cuando salió del trabajo.

Se dio la vuelta y arrojó su abrigo sobre el sofá. Después de reflexionar por un momento, abrió WeChat para enviarle las noticias a Luo Junyu.

La tristeza extrema se convertirá en alegría, todo saldrá para bien, inevitablemente habrá un giro para mejor, la buena fortuna siempre viene después de escapar de la calamidad ... Todo tipo de palabras reconfortantes se arremolinaban en su mente. Descartándolos a todos, finalmente lo atenuó, enviando: "No te preocupes, todo estará bien".

Luego entró en la ducha.

Mientras el agua caliente caía sobre él, Xu Bai Chuan comenzó a preguntarse qué necesidad tenía Tang Jin de contactarlo cuando las cosas ya habían llegado a esta etapa. Finalmente, sus pensamientos se descontrolaron.

La primera posibilidad era que pudiera ser como Song Yi Yu dijo. En cualquier caso, había estado esperando a Tang Jin y estuvo a su entera disposición durante siete años. Esto se debió a que se dedicó a la relación y de todo corazón solo quería lo mejor para Tang Jin, que ciertamente era diferente de un ama de llaves contratada que lo hace solo por el dinero. Tal vez elevó el listón demasiado alto, y las personas que venían tras él encontraban difícil verter en su corazón y alma como lo hizo. Además, después de haber asumido el trabajo, no pueden comprender adecuadamente los hábitos de Tang Jin y no están familiarizados con las tareas insignificantes, lo que hace que Tang Jin no esté acostumbrado a ello.

En segundo lugar, ya fueran los padres de Tang Jin, Tang Jin o los amigos de Tang Jin, nadie realmente había pensado mucho en él. Debería estar disponible en cualquier momento y manejar todo. Mientras Tang Jin no abra la boca, no tenía derecho a decir que no primero. Quizás Xu Bai Chuan, que tomó inesperadamente la iniciativa de irse sin permiso, había herido el ego de este Joven Maestro, por lo que Tang Jin insistió en atormentarlo antes de estar dispuesto a dejarlo ir.

El tercero, aunque poco realista, era que Tang Jin no podía soportar dejarlo ir.

Cuando sus pensamientos divergentes se toparon con el muro alto de la tercera posibilidad, simplemente murieron en colisión.

Xu Bai Chuan tendió hacia la segunda especulación. En cuanto al tercero, solo tenía tres palabras para regalarse: Tonterías. Engaño. Fantasía.

¿Por qué no podía soportar Tang Jin dejarlo ir? Posiblemente le gusta? Deja de bromear. Tang Jin enfrenta el peligro de ser golpeado hasta la muerte cuando sale por Song Yi Yu, a eso se le llamaba gustarle a alguien.

Xu Bai Chuan se duchó lentamente durante 30 minutos, se secó, se puso algo de ropa y se secó el cabello sin prisa. Cuando se detuvo momentáneamente para jugar con su cabello, escuchó golpes en la puerta.

¿Podría ser Luo Junyu?

Dejando su secador de pelo y caminando hacia la puerta, vio a una persona que no había visto en más de tres meses a través de la mirilla.

Era Cheng Xu.

El autor tiene algo que decir:
no creas que este tipo de padres son falsos. Ya sean los padres de Xu Bai Chuan o Tang Jin, hay ejemplos vivos a mi alrededor. Es verdad.