Cómo lidiar con un tsundere gong

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Capítulo 36 - Fachada

Mientras miraba la figura desvanecida de Xu Bai Chuan, Tang Jin frunció los labios y sacudió la ropa abrazada a su pecho.

Hubo una vez en que Xu Bai Chuan se paraba obedientemente allí y era abrazado por él, pero ahora solo podía observar cómo el calor restante de la chaqueta se disipaba gradualmente. Tang Jin, sin vacilar, se quitó el abrigo y se puso la chaqueta de Xu Bai Chuan.

Ese calor restante desapareció rápidamente debido al aire frío, y el revestimiento helado que tocaba su piel hizo que se pusiera la piel de gallina. Tang Jin pensó: "Voy a calentar la chaqueta esta vez".

Ingresó la fecha de nacimiento de Xu Bai Chuan y desbloqueó el teléfono. Tenía un protector de pantalla predeterminado y no era en absoluto llamativo.

Un mensaje apareció de inmediato: 【¿Cuándo regresas?】

El mensaje se envió a las 7 pm. En ese momento, Tang Jin se paró en las puertas del vecindario y escribió esta línea letra por letra.

Llamó a un taxi para conducir al hotel que había reservado. Antes de entrar al taxi, se dio la vuelta para mirar el nombre del barrio. Luego, se subió al vehículo y se fue.

Xu Bai Chuan inmediatamente se arrepintió de sus acciones cuando llegó a casa. Se había preocupado tontamente por nada. Tang Jin no era estúpido, ¿realmente no tendría un plan de respaldo? E incluso si Tang Jin era tan estúpido, tenía muchas opciones en ese momento: podría haber reservado con benevolencia un automóvil y una habitación de hotel para él, y luego dejarlo inmediatamente. ¿Cómo podría estar preocupado porque un gran adulto como Tang se muera de frío afuera? Qué lástima que se haya confundido con esos encantos masculinos y haya tomado la peor decisión.

Hubo muchas ocasiones en que sintió vagamente que a Tang Jin le gustaba un poco, pero la realidad demostró una y otra vez que su idea era como el pronóstico del tiempo: inexacto 9 de cada 10 veces. Pero no se equivocó esta vez.

Xu Bai Chuan se durmió con un corazón pesado y cuando se despertó al día siguiente, se sintió en la cama para comprobar la hora habitualmente. Cuando no sintió nada, se sentó y después de mirar alrededor, recordó que su teléfono estaba en manos de Tang Jin. Su somnolencia se desvaneció de inmediato.

Se levantó de la cama y abrió las cortinas para ver que el mundo exterior todavía era azul oscuro. Venus brilló especialmente brillante desde el este. Su apartamento no tenía reloj y, dado que quería deshacerse de la sensación de estar presionado por el tiempo después de abandonar la casa Tang, ni siquiera llevaba reloj. Sin otra alternativa, encendió su computadora portátil para verificar: 5 am

No cerró el navegador la última vez que apagó la computadora portátil. Ahora que el dispositivo estaba conectado a wifi, apareció un pequeño punto rojo en la pestaña Weibo del navegador. Después de presionarlo, descubrió que a un fan le había gustado cada publicación de Weibo que escribió de principio a fin. Sin prestarle atención, cerró la computadora portátil y fue a hervir agua en la cocina.

Cuando algo ya no está allí, su presencia se vuelve más fuerte que nunca. Al igual que Xu Bai Chuan ya no estaba al lado de Tang Jin, el teléfono ya no estaba en manos de Xu Bai Chuan.

De esta manera, podía entender un poco los sentimientos de Tang Jin. Mientras hervía agua, pensó en su teléfono más de 10 veces. Esto era realmente extraño: normalmente, cuando escribía una novela, leía o hacía ejercicio, no tocaba su teléfono durante 4-5 horas seguidas. Por ejemplo, cuando estaba en la escuela de piano ayer, inmediatamente puso su teléfono en silencio y se propuso aprender a tocar el piano. No hubo una sola vez que revisó su teléfono durante toda la tarde ... Ah, claro, olvidó verificar si alguien lo estaba buscando antes de regalar su teléfono.

Olvídalo. No debería haber nadie buscándolo e incluso si lo hubiera, no sería por nada urgente.

Xu Bai Chuan preparó una taza de café, se sentó a leer un libro y, cuando eran las 6 en punto, entró en su habitación y se puso una chaqueta para prepararse para el trote matutino. Nunca esperó ver a Tang Jin en el momento en que abrió la puerta.

Usando la chaqueta de Xu Bai Chuan de ayer, la cara de Tang Jin estaba pálida, sus ojos estaban inyectados en sangre y sus bolsas de ojos eran casi más grandes que sus ojos. La bolsa en su mano emitió un estallido de aroma. Una vez que vio a Xu Bai Chuan, la mirada serena de Tang Jin se fijó en su rostro y apretó la mano que sostenía la bolsa, lo que hizo un sonido arrugador.

El logotipo en la bolsa pertenecía a una tienda de desayunos y, aunque el contenido no era obvio, definitivamente había bollos fritos dentro. Por los modales de Tang Jin, Xu Bai Chuan sospechó que había robado una tumba en las profundidades de la noche, se quedó despierto toda la noche para cocinarle un pan de carne humana y luego tuvo miedo de ser descubierto. De lo contrario, no había otra explicación para la vaga sensación de pánico mezclado con su euforia actual.

Xu Bai Chuan salió lentamente y extendió una mano. "Teléfono."

Como Tang Jin no se movió, Xu Bai Chuan estaba a punto de repetirse cuando de repente descubrió que el borde de los ojos de Tang Jin se estaba volviendo más y más rojo.

Ignorando la mano de Xu Bai Chuan que colgaba en el aire, Tang Jin de repente dio un paso adelante y lo abrazó sin previo aviso. Su voz tenía una resonancia nasal, "Realmente ... me gustas".

El autor tiene algo que decir:
hay una razón por la que no celebra su cumpleaños, ¡ah! Lo escribiré en los extras.
Además de tener una boca barata, hizo todo lo que debía hacerse. Es verdad, confía en mí.