Interferencia

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- ¿Debería estar aquí? -mi respiración comenzaba a agitarse, mi pecho subía y bajaba en sintonía con mis pensamientos-

No sabía lo que estaba pasando, entramos a una cueva muy oscura pero mi cuando pisamos ese lugar mi cabeza comenzó a doler mucho y sentía que alguien me hablaba pero ella permanecía callada.

El lugar era de aspecto tenebroso, parecía una cueva pero al entrar más vi una puerta gruesa de metal cerrada que decía "no entrar" y eso me hizo removerme algo.

- Psss solo un loco entraría ahí hahaha -ella avanzó- espera, ¿si vamos a entrar? -y tocó la puerta...

- ¿Acaso tienes miedo? -enarcó una ceja y apretó con fuerza la palanca que daba con la puerta para abrirla-

- Ni un poco -sonreí un poco nervioso- solo que no conozco nada de aquí y pues... ¿como lo explico? -hice una mueca de pensador-

- Si tienes miedo jaj -soltó una pequeña risa-

- No quería ser grosero pero -mi mueca seguía intacta hasta que la vi con la sonrisa pícara- veamos, una loca aparece en mi habitación -se giró con cierto asombro y un aspecto divertido en el rostro- no se como sabía mi nombre, la seguí y pues la misma loca entra a una cueva y me dice que entremos, si claro es el miedo -

- Idiota, ¿si sabes que no te estoy obligando? -volcó los ojos y se giró-

- Lo sé, deja te ayudo -delicadamente la hice a un lado y abrí la puerta- es un poco vieja y por eso estaba dura la palanca -

Tomo su celular que traía en el bolsillo y encendió su linterna, juntos entramos a aquel lugar que después de parecer una horrible cueva nada confiable pasaba a ser algo como un hospital psiquiátrico abandonado.

Empecé a marearme y en mi cabeza llegaban ráfagas de recuerdos de los cuales no sabía de donde venían, ¿por qué? ¿Por que aquí y ahora?

Entonces recordé que no había tomado el medicamento que papá me daba para no tener esos dolores de cabeza y "alucinaciones" como el llamaba a cosas que miraba que creí que pasaron pero solo era por mi supuesta enfermedad mental.

*Flashback*

- ¿Estas seguro que con esto olvidará esas cosas? -miro al otro científico que yacía en un escritorio elegante, la oficina era un lugar muy hermoso y elegante- no quiero que esto termine mal, ya sabes, Heitan puede salir mal con estas pastillas o drog -

- Por favor Richard no son drogas -dijo el hombre con barba negra y cabello muy negro, levantándose de su escritorio se giró hacia un mueble detrás de él y sacó unos papeles- mira, estos son los registros de tu hijo. ¿Crees que pondría en riesgo a mi mejor inversión? -soltó una risa, era una sonrisa complacida de sus palabras mencionadas-

- Lo se, pero también me preocupo por el -soltó el hombre de bata con un poco de sentimiento en sus palabras-

- Richard, Richard, Richard -el científico movió la cebada en negación y con una sonrisa satisfactoria- vendiste a tu propio hijo, lo transformaste en un experimento para el gobierno y ahora que tiene estas habilidades ¿te preocupas por el? -