Nunca creyó que llegaría el día en ver a Kacchan tan nervioso.
Se removía en su silla como si le estuvieran picando en la cola un montón de escorpiones se veía a leguas que estaba ansioso por salir y no era el único no solo era 14 de febrero, sino que era viernes.
Todas las parejitas estarían celebrando por ahí llenando los moteles y gastando dinero en rosas que en esas semanas elevaban su precio hasta la estupidez, las pastelerías olvidaban todo y se concentraban en hacer chocolates que a largo paso traería diabetes y, bueno, ni que hablar de los globos de helio que seguramente llenarían el cielo.
Los solteritos como él irían a casa y se recostarían sobre su cama para ver algún maratón de anime o una serie de doctores que le recomendó el cenizo y bloquearía los canales donde solo reproducirían películas románticas hasta el cansancio.
Porque sí. Izuku iría a casa porque Kirishima no lo llamó.
Seguro el chico iría a alguna cita con una chica por lo carismático que era, habría chicas encantadas de salir con él y ver directamente el hermoso rojo que acompañaba a Kirishima. La envidia burbujeó en su pecho.
—¿Por qué esa cara, Deku?
—¿Qué cara?
—Pareces estreñido. —Directo como siempre era el rubio, Izuku soltó una risita.
—No lo estoy, solo bueno, entiendes que hoy hay más rojo que nada, ¿cierto? —Bakugou asintió, aunque la verdadera causa de enojo de Izuku tenía nombre y apellido, sabía qué clase de sentimiento lo estaba embriagando como el vino.
—¿No iras con Kirishima hoy? —Preguntó, Izuku sacó su teléfono y se lo enseñó.
—No llamó.
—Oh.
—Sí, hoy solo iré a casa. —Suspiró— veré la serie que me recomendaste.
—¿Cuál? —Se removió guardando sus cosas.
—La de los doctores y sus casos, algo así. —Trato de recordar algo Izuku sobre lo que dijo Katsuki el día que hablaron de eso.
—Hmmm. —Varios empezaron a salir casi corriendo para ir a declararse a su crush, a una cita con su novios/as, quizás algunos solo irían a casa o se quedarían a ver algunos soldados y guerreras caídos.
—Ya ve, se te nota en la cara que quieres irte ya. —Sonrió Izuku, Bakugou bufó.
—Cállate, Deku. —Se puso la mochila en el hombro con un gris marcado en su cara- voy a estar fuera el fin de semana.
—Oh... ¿Qué vas a hacer? —El tono curioso de Izuku lo delató, Katsuki le dio un zape.
—Nada que te importe, solo te aviso para que no molestes el fin de semana. —Aclaró, Midoriya se sobó la cabeza y asintió.
—Disfruta tu fin de semana. —Sonrió. Bakugou refunfuñó caminado a la salida del aula.
—Nos vemos el lunes. —Alcanzó a escuchar antes de que saliera y detrás de él varias chicas que obviamente serían rechazadas, Kacchan ya tenía a alguien especial por el cual luchó y le complementa de la mejor forma.
No se detuvo a pensar mucho en eso era la hora de la salida y vio varios declararse uno en particular le llamó la atención porque un chico se le estaba declarando con muchos globos negros y plateados a su amiga Tsuyu. Se quedó embobado viendo la escena y leyendo en cada globo una letra que juntas conformaban una especie de: "Sal conmigo" demasiado lindo y trabajado ella lo aceptó antes de fundirse en un beso de película y muchos aplausos.
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Protanopia ✹ KRDK
FanfictionAU. Izuku nunca reconoció el color característico del amor, su vida era un matiz de grises, pero nunca rojo. Ese color que todo el mundo asociaba al amor y la pasión nunca sería visible para él. O eso pensó hasta que se encontró con los vibrantes ca...