Sueños

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Estoy soñando, y es algo extraño pues nunca antes en mis sueños había sentido que fuese tan real, que estuviera en un lugar tan viva como lo hago en este momento; resulta que estoy sentada en una silla extraña, con apariencia metálica pero es muy cómoda, hay un volante frente a mí, esto es algo así como una nave espacial ya que tiene esa apariencia alrededor mío y en definitiva, justo al frente, de una espectacular belleza está el planeta Tierra, es lo más hermoso que mis ojos hayan visto jamás.

Al hacer el ademán de levantarme automáticamente el cinturón de seguridad se desprende solo de mi cuerpo, tiene aspecto de un arnés de esos en X que te ponen para saltar en bungee. Voy al frente y pongo mis manos sobre el cristal, en verdad que su hermosura es excepcional. De repente una voz diciéndome "comandante estamos a veinticuatro horas del planeta tierra, esperamos sus órdenes", eso me desubica completamente.

Veo hacia atrás y en verdad no parece una nave tan grande, es una cosa ovalada con apenas tres asientos y un cuarto atrás supongo, ya que hay una puerta, el puesto del frente de donde me levanté y los otros dos detrás uno por cada lado con un hombre cada uno esperando lo que parecía una orden de su comandante, de... de mí. Me observo las manos y lo que puedo de mi cuerpo, descubriendo que estoy en un hombre, o mejor, soy uno; les respondo con una pregunta en realidad solo porque querer saber cómo es esta voz "mis órdenes?"

Estos se miraron y uno con temor habló "señor, nuevamente alguna entidad está en usted, por favor despierte. Despierte comandante Áx..." es lo último que puedo recordar como hombre en ese sueño tan extraño. Al parecer Áx y yo les hicimos caso a sus soldados al tiempo porque me despierto, pero ese sueño me acompaña todo el día dando vueltas en mi cabeza, cuando me ducho, al desayunar, y en mi trabajo que me dedico a cuidar perros durante el día para estudiar en la noche, les cuento mi sueño a los canes.

Mi siguiente sueño es muy corto y más extraño aún pues voy corriendo como loca por una selva sé que estoy soñando, quiero despertar pero una voz me grita que no puedo hacerlo, que debo continuar y salvar a Pabu (que no tengo la mínima idea de que o quien pueda ser) que no puedo despertar. Pero mi impotencia y las lágrimas salen de mi hasta despertarme, mi reloj de pared da las dos de la madrugada apenas y yo, aquí completamente sudada y llorando.

Voy al baño y mientras me ducho solo recuerdo la voz que me pedía no rendirme, era tan similar a la del comandante del sueño anterior; tengo que pasarlo por alto, me tomaré un café e iré a dormir. Esta vez despierto sobre las nueve y... MALDICIÓN LOS PERROS. Corro a poner un sándwich de prisa y el café a calentar mientras me arreglo pero el celular timbra en algún lugar de la habitación y debajo de la cama lo encuentro.

-Bueno?... Eres tú, que buen susto me diste... no, si, solo es que no vi quien era antes de responder y pensé que era algún vecino... la cita?... Oh si claro que te acompaño... obvio no se me había olvidado como se te ocurre... si, ajá, ya casi estoy lista... si... acá te espero... adiós

Se me había olvidado!!! Claro, por eso no puse la alarma y desperté tarde, acompañaré a mi prima hasta la universidad para la entrevista de admisión y aprovecho para dejar algunos reportes míos. Por eso cancelé mi día laboral de hoy. Termino de arreglarme justo finalizando el desayuno, y el timbre del apartamento me indica que mi prima ya llegó.

Le ofrezco algo para comer pero ella no acepta, que ya había desayunado en su casa; tomamos nuestros bolsos y salimos. Yo estudio las ciencias del universo, acerca de planetas, estrellas y todo eso, mientras mi prima se le da bien la psicología y por ello es a lo que se quiere dedicar. Recuerdo mis sueños y en verdad creo que sería bueno una opinión de alguien con experiencia o visión como la de ella.

-Oye, has tenido por casualidad sueños raros?

-Cómo raros? Hay muchas cosas que pueden ser diferentes para algunas personas- dice ella como si nada mientras camina extrañamente de lado para que el viento no haga desastres en su cabello

PLANETA KEPLER-CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora