Hasta Siempre

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La reina está más que de mal humor, preocupada por nuestro retardo, le comentamos lo sucedido y dio la orden inmediata de alimentarse todos para partir enseguida pues una semana dentro de la cueva ya había sido suficiente para que los de la EOM investigaran donde estábamos y se encontrarían cerca. Yo como un par de uvas con unos bananos y guardo en mi bolsillo una manzana por si acaso, pero me siento lo suficiente fuerte y satisfecha así.

La reina nos lleva de a uno a mi apartamento y junto al príncipe ponen una especie de escudo invisible como en la cueva para que cualquier persona que quisiera ingresar no los pudiera sentir ni ver. Los otros tres que quedaban vivos eran el médico, la que creaba ilusiones y su guerrera personal que no la dejaba sola un instante, paso que daba la reina, paso que su guerrera seguía.

Les enseño mi apartamento, que en este momento queda pequeño para los seis pero bueno, si querían tomar un descanso había dos habitaciones y estaba la sala donde podía acomodar una colchoneta, más cómoda que las hojas donde dormimos estos días pasados. Les cocino algo y procuro dejar todo lo posible por comer a la mano para cuando quieran; en la noche ella y su guerrera saldría buscando los cinco ladrones que trasladarían al apartamento para poseer sus cuerpos. Y mientras descansan yo voy a buscarles su regalo.

-A dónde vas?- me asustó Pabu -pensé que ibas a leer un rato, eso dijiste

-Y lo aré, pero no aquí. Debo conseguir algo impreso y otras cosas. No me pienso tardar, aquí están todos bien.

-Te puedo acompañar? Por favor, quiero conocer algo más de la Tierra así sea poco.

No puedo negarme a su compañía, es un niño bastante insistente además de que me agrada mucho y aquí será más sano andar que en la selva. Le digo que lo que vamos hacer es secreto y no pueden saber ni su madre ni nadie. Él acepta con agrado la complicidad que tendríamos y así, solo informamos que saldremos a comprar víveres. A mis vecinos que le cuidaban los perros les había dicho que tendría que salir una semana porque mi tía estaba muy enferma y era perfecto si me llegaban a ver ahora con Pabu pues diría que es mi primo y vinieron a pasar unos días conmigo.

Lo llevé a conocer el parque infantil más cercano como para que conociera y disfrutara hasta como las seis de la tarde que vamos al café Internet, le dije que yo sabía el por qué estaban ellos en la Tierra y quería ayudar, así que imprimo varias hojas de cómo cultivar árboles y plantas que seguramente encontraré las semillas en el vivero y le leo algunas para que tenga idea; pasamos al lugar de conseguir las plantas y sus abonos, no juraba que mi plan funcionara pero según sus descripciones, Kepler-C tenía muchas similitudes a la Tierra, entonces rogaría que pudieran plantar.

Nos dirigimos a la casa y un olor detiene al pequeño, embobado buscando qué es, resulta que se enamoró de la pizza, y le encargo los paquetes para buscar dinero y pagar la familiar que compro y así todos la prueben. Aunque es apenas un niño, de casi ocho años ya, tiene una fuerza sorprendente y no me deja que cargue con la caja del vivero. Cuando de repente...

-Marion no te afanes pero, nos están siguiendo desde que conseguiste la comida, es una mujer pero su fuerza es superior a la de un terrícola

-Llevémosla a ese callejón, veremos quién es y qué quiere- le guiñó un ojo, aunque sospechando quien es -si pudimos contra cinco, una es lo de menos

Y aparece la tercer voz apenas entramos al callejón -No la subestimes Marion y por favor ten mucho cuidado, la apariencia física es de la sargento de la EOM en la Tierra pero le dio su cuerpo al sargento de Kepler-C- es Áx en mi cabeza.

-Cómo sabes que es él?

-Le estaba investigando desde hace mucho y hoy logré obtener su pista por lo que parece, a tiempo

PLANETA KEPLER-CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora