13

2.4K 223 34
                                    

¿Ahora qué debería hacer?, dudo que me creyeran si te dijera que no estaba acostándome con la imbécil ardilla.

"Perdón." Susurró una vez más, bajando la cabeza. "Hablaré con Tzuyu y le explicaré todo lo que sucedió."

"¿Cómo aseguras que te creerá?" Bufé.

"Tenemos una cita esta noche, se lo diré todo allí." ¿"Cita"?, ¿nuestras dos mejores amigas se casarán?, si terminan mal, por favor que no nos afecte más a nosotras. "Tú planea algo para sorprenderla, no sé, un detalle o algo."

"Te quiero." Le di un sonoro beso en la mejilla y salí de la habitación. ¡Tenía una idea!, ¡una gran idea!, ¡quedarías realmente sorprendida!

"¡No te pongas intensa solo porque piensa que nos acostamos!" Ignoré el grito de Sana y me metí a la ducha, preparando todo para volverte a ver.

¿Te acuerdas de "Kuroro"?

Ese peluche que te había regalado para uno de nuestros aniversario, el cual a veces creía que me robaba el puesto en tu corazón.

Compraría un hermano de él... o más bien, una mamá. ¡Una mamá oso estará en tu puerta esta noche!

No literalmente, por supuesto.

...

Ya lo tenía en mis brazos: un peluche de oso de casi tres metros.

Fue una pesadez llevarlo en nuestro auto, realmente. Era como tener a Sana, Nayeon, Jeongyeon y a Jihyo en el asiento de atrás, completamente apretadas, de tanto espacio que ocupaba. solo que mucho más bonito.

Me paré frente a tu casa con ese gran oso en mis brazos, toqué el timbre y esperé con paciencia.

Nada.

No salías.

¿Dónde estabas?

Toqué una vez más.

Nada nuevamente.

¿Qué estabas haciendo?, ¿dónde estás?, ¿qué haces tan tarde afuera?

Decepcionada, me giré sobre mis talones para ir al auto, pero calculé mal.

Mi pie se dobló y mi cara iba directamente al suelo. Iba a doler..., pero me agarraste la mano antes de caer.

"¡Mina!" Gritaste y me tomaste de la mano, dejándome frente a ti. Era como si estuviésemos bailando vals. Tenía tu cara frente a la mía, ¿cómo era posible que seas cada vez más hermosa? "¿Estás bien?"

"S... Sí." Murmuré. Sentía mi cara arder. Hace mucho tiempo no estábamos de esta manera, no sabía que iba a hacer tanto efecto en mí.

"¿Qué hacías aquí?" Tu voz se clavó en mí como aguja. Sabía que no te había gustado verme, pero aún así no me soltaste.

"Creí que Kuroko necesitaba a su mamá animal..." Susurré y miré hacia otro lado. ¡Estabas demasiado cerca!

"Kuroro..." Apretaste mi mano involuntariamente. "Ya veo..."

"Yo ya me iba, discúlpame." Hice una pequeña reverencia y me solté de nuestro "abrazo". Corrí hacia el auto y volví a la casa. Sí, me fui como una cobarde, pero no sabía qué hacer.

¿Me perdonarías?

I Am Still Loving You «MiChaeng»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora