Desperté animada por que hoy voy a entrar a otro salón completamente diferente, en el que no conocía a nadie, o bueno, aparte de Andrea, los nervios invaden mi cuerpo, no puedo controlarme, estoy muy feliz. Antes de levantarme, agarro el teléfono fijo para llamar a mi mejor amiga Eva.
-¡Hoy es el día! – grito sin saludar, al parecer desperté a mi amiga.
- Mierda Lauren que carajo te pasa, estaba durmiendo- dice Eva revirando por haber pegado ese grito.
- oye, ¿me puedes decir en qué grado estás?
- Si, en noveno grado, y porque preguntas si estás en el mis…- hizo una pausa, cayó en cuenta, pegó un grito - ¡No! ¡Estamos en décimo grado!
- ¡Sí!, ahora, si quieres que valla por ti ve y arréglate rápido para ir al instituto- sonó un bip indicando que Eva colgó dejándome hablar sola.
Caminé hasta el baño de mi habitación, me quité La ropa y me metí en la bañera dejando que todo mi cuerpo se relaje. Después de un delicioso baño, salí de la bañera y agarré una bata de toalla que había colgada en el gancho al lado de la ducha, y la coloqué sobe mi cuerpo. Caminé hacia mi enorme armario y observé cada una de las prendas perfectamente puestas en él, luego de unos veinte o treinta minutos ya estaba vestida, escogí un bonito vestido rosa corto muy femenino, unos tacones negros no tan altos y un lindo maletín café claro con rosa claro. No alcancé a maquillarme así que agarré mi bolsa de maquillaje y la metí en mi maletín junto a los libros que el maestro Nixon nos dijo que debíamos llevar hoy. Agarré mis llaves bajé las escaleras, caminé hasta la puerta y salí de mi casa, cerré con seguro para evitar accidentes, activé los botones de las llaves del auto para abrirlo. Llegué a la casa de Eva, hice sonar el claxon del auto para avisar que llegué.
Después de recoger a Eva y a Josh fuimos a desayunar. Mientras la mesera traía la comida, Aproveché el momento para maquillarme.
-Te maquillas para gustarle al chico bonito ese de décimo ¿verdad?- Pregunta Josh con un tono sarcástico y fastidioso.
-¡No! Además si el chico me gustara, total no podría tener nada con él, tiene novia y es Andrea- digo mientras me aplico rímel.
-cómo carajo sabes eso, ni siquiera has hablado con él.- dice Josh haciendo que mi tono de voz suba de volumen.
-¡Josh! Perra de mierda déjame maquillarme en paz – Al parecer, cada vez que hablo con Josh de una u otra manera salgo quedando en ridículo. Todos voltearon a mirarme, estoy segura que me puse roja.
Ya me había maquillado perfectamente, me miré en el espejo y me veía hermosa. Yo no tengo novio, estoy comprometida con mi soltería y no pienso engañarla, tengo pocos amigos y estoy conforme con eso, pero ahora, creo que voy a tener popularidad de sobra, y estoy más nerviosa que nunca. Eva, Josh y yo terminamos de desayunar casi al mismo tiempo, así que fuimos a pagar y salimos de la cafetería y andamos hasta el auto.
