____ López, una española de 20 años. Estudia historia del arte en una universidad a distancia. Ella sufre de ansiedad social, pero eso cambia después de conocer a un grupo de amigos.
-SERIE CONCLUIDA-
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Start: 7- 5...
Abrí mis ojos lentamente al notar una mano rozar mi mejilla.
-Buenos días princesa- escuché la voz adormilada de Dami.
Bostece y me tumbe boca arriba quedando mirando el blanco techo.
Giré mi cabeza para mirarlo a los ojos.
-Buenos días - me acerqué a besarle.
Suavemente uní nuestros labios, en un tierno beso.
-¿Qué hora es? - pregunté al separarnos.
-Las 10...-sonreí, agradecí no ir a clases presenciales- me desperté con una llamada de mis compañeros de piso preguntando donde estaba.
Reí tierna.
-Ahora son tus padres- el río sarcástico.
Besé sus labios de vuelta.
-No quiero levantarme- me abrazo juntando nuestros cuerpos desnudos.
-Bueno... No debemos hacerlo- pasé mis brazos por su cuello, luego junte nuestras frentes- Creo que hice bien en ir a ese supermercado a esa hora.
El sonrió y beso mi nariz.
-Creo que fue una decisión muy acertada.
Reímos un poco.
Bostece con pereza, me estiré y me acomodé mirando al techo.
-¿Quieres ser mi novia? - pregunto un poco ronco.
Me congele, no me esperaba eso.
-Yo...- lo miré, parecía un poco triste por mi reacción- Si- dije alegre.
El sonrió, y me abrazo, me levanto un poco dejándome sentada sobre su abdomen bajo.
-God!!! - llenó mi cara de besos.
Reí lentamente. Dejó un sonoro beso en mi frente y me miró con la más alegre mirada que jamás vi.
- Eres hermosa - observo con detalle mi rostro.
Reí nerviosa y escondí mi cara en su cuello.
-No te escondas- rechistó riendo y tratando de sacar mi cabeza de mi escondite.
-No.
-Venga- insistió.
-No.
-Pretty, please- hizo un puchero.
-Vale- me rendí finalmente.
Me separé un poco, el al momento tomó mi mejilla y me beso con ternura.
El beso fue suave y apasionante.
-Voy a hacer el desayuno- me separé.
Gruñó y me apego a él, beso mi cuello repetidas veces.
-Tengo antojo de gofres, así que para o te enfrentaras a mi yo con antojos- dije seria.
-Vale creo que pararé - me soltó.
Me senté en el borde, el quedo tumbado mirándome la espalda.
Bostece mientras me levantaba lentamente, me dirigí al baño privado.
Entré en la ducha, giré el grifo un poco para que no esté fría.
6 minutos después salí, enrolle una toalla en mi cuerpo y otra en mi pelo. Salí del baño para dirigirme al vestidor, miré a la cama y vi a Dami con el teléfono sonreí, giró si cabeza hacia mi, sonrió, me sonrojé. Finalmente entre, me puse ropa interior de Calvin Klein gris, la típica.
Miré a mi alrededor.
-¿Qué me pongo? - susurré.
-Nada- grito Damiar.
Comencé a reír.
¿Cómo me escuchó?, pensé, joder que oído tiene cuando quiere.
Limpié una lágrima y tomé:
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Con unas Convers lilas.
Me vestí con cierta prisa, quiero mis gofres ya.
Salí y Dami se estaba vistiendo dándome la espalda, sonreí al ver las marcas que hice con mis uñas. Me acerqué con lentitud, de puntillas me acerque a su oído y chillé con todas mis fuerzas, podría haber roto algún cristal.
El salto en su lugar y giró a mirarme.
Empecé a reír a carcajadas.
-Eres malvada- dijo indignado.
Yo seguía riendo, mis piernas flaquearon, Dami me tomó de los hombros para evitar mi caída.
Mi risa se volvió muda, el aire escaseaba en mis pulmones, por la cara de Damiar supuse que mi rostro mostraba mi sufrimiento.
Irónico, ¿no?
Las lágrimas no tardaron en aparecer. Abracé a Dami.
-No... Quiero... Se... Seguir... Riendo- dije tratando de parar esa acción.
El soltó una risa.
-No... Te rías- dije como pude- Eres cruel.
Me separé un poco tratando de alejarme, el me tomó con una mano en la nuca y me beso.
Dejé de reírme y le seguí el beso. Al separarnos lo miré sonriente.
-Mis métodos funcionan- dijo alegre.
Solté una pequeña risa.
-Voy a hacer los gofres- dije limpiando una lágrima.
-Okay- me dio un beso corto.
(...)
-Creo que me iré yendo ya- dijo Dami, alejandose un poco.
Serían alrededor de las 12.30 pm.
Nos encontrábamos en el salón mirando series abrazados, antes también comíamos los gofres, pero no duraron ni dos capítulos enteros.
-¿Qué? No- me quejé al instante y lo tomé del brazo.
-En algún momento deberé volver a mi casa- dijo divertido.
-¿Pero debe ser ahora? - hice puchero- En el siguiente capítulo dirán si al final ella lo mató o no...- hice puchero de vuelta.
El sonrió y me beso lentamente, con una mano en mi mentón y otra en mi cintura.
-Lo se... - dijo con cierta pena- No mires el capítulo sin mi, si no me enfadaré mucho- río.
Lo besé de vuelta, con un poco más de rapidez.
-Supongo que adiós...-me despedí triste.
-Adiós pequeña-se levantó.
Le di la mano izquierda durante esa acción y poco a poco las separamos a medida que el se alejaba.
Escuché sus pasos y seguido la puerta, abriéndose y cerrándose.
Este chico me tiene completamente loca por el. . . . . . El drama tiene mucho que ver con este capítulo.
