Experimento Diosa

II

  (T / N) PDV  "... Y ese es Hermes, dios del comercio, la riqueza, la suerte, los ladrones y los viajeros". Zeus terminó de presentar a los dioses.

También te había explicado cómo eras inmortal y que podías tener hijos con mortales, y cómo esos niños se llaman semidioses y / o mestizos, cómo tienes una contraparte romana y también griega.

Tus hijos romanos irían al campamento Júpiter y tus hijos griegos irían al campamento mestizo. Vivirías y entrenarías en el Olimpo. Cómo debes aprender a acostumbrarte a ser un dios. Y haciendo aliados y enemigos. Pero ser inmortal es sobre todo divertido.

"Ella se verá genial en turquesa" Afrodita chilló "¡Afro! ¡Shhh la vas a asustar!" dijo Artemisa, Afrodita frunció el ceño, pero permaneció en silencio. Miré a Zeus sin comprender. "¿Eh?" Él suspiró, "Te acostumbrarás pronto. Afrodita, Atenea, ¿pueden llevarla a su habitación?" Las diosas se levantaron y me hicieron pasar por un pasillo. "Entonces (t / n) creo que te verás mucho mejor ..." - Miré hacia abajo. Ni siquiera me he dado cuenta de lo que llevaba puesto una camiseta blanca desgatada con jeans sucios y desgastados. "... En un --hmm - sí - esto!" Ella chasqueó los dedos y de repente estaba usando un vestido de flores gris y turquesa, mi (h / c) estaba en una cola de caballo, y estaba usando sandalias de color turquesa. "¡Afrodita!" Atenea exclamó enojada "¡Inviértelo ahora!" "Por favor Lady Atenea, estoy bien" forcé una sonrisa. No, este vestido era completamente horrible. Atenea frunció el ceño y miró a Afrodita, pero no dijo nada. Afrodita me miró como si fuera una obra maestra que ella acababa de terminar. Nos detuvimos frente a una gran puerta doble dorada. Había grabados de rayos, olas, huesos, libros, corazones, uvas, trigo, brasas, plumas de pavo real, martillos, lanzas, zapatos con alas, soles y estrellas. Atenea abrió la puerta. Dentro había una habitación muy grande. La sala estaba llena de muchos colores diferentes. La cama era azul celeste y blanca. el sofá era rosado y lavanda. Las paredes eran de color turquesa. La habitación era impresionante. En la pared del fondo había una gran ventana que daba al horizonte. " ¡Es muy bonito!" Exclamé "Es tuyo. ¿Sabes cómo llegar a la sala del consejo? La sala donde entraste, con todos los dioses. Bueno, si alguna vez necesitas algo, ve allí y te conseguiremos lo que necesitas". Atenea sonrió cuando me dejé caer en la cama. "¡Adiós, (t/ n)! Te veré esta noche en la cena, alguien vendrá a buscarte entonces". Atenea dijo mientras cerraba la puerta. Una vez que escuché el clic de la puerta, chillé. ¿Era realmente una diosa? Sería increíble. Pero no me sentía como una. Yo solo era un adolescente normal. No? No recuerdo nada antes de venir aquí. ¿Deberia confiar en ellos?