Las Dudas

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Con la salida de Diego quedo un silencio que nadie sabía cómo romper o más dicho tenían miedo de decir algo que aumentara el enojo de Briggi, tres de ellos querían reír abiertamente por lo ocurrido, pero una persona en cuestión estaba muy enojada y avergonzada por el arrebato del chico, aunque si tenía claro lo que haría a la salida.

Briggi a la salida se encargó de buscar a Diego por cielo y tierra, tenía un par de cositas que decirle y un par de cosas que él debía explicarle; cuando lo encontró se acercó decididamente dejando su timidez de lado.

Toco su hombro — debemos hablar—

— Yo no debo hablar nada contigo— se giró para seguir conversando

Volvió a tocar con más fuerza su hombro— si debemos—

La miro enojado— en verdad estas interrumpiendo algo importante por algo que no vale la pena—

Eso si le había dolido — será como tú quieras— se fue

Él se da cuenta de su error y corre atrás de ella — espérate no quise decir eso—

— No me importa lo que dijiste — caminaba más rápido

Rogaba el chico— Debemos hablar—

— Ya no tenemos nada que hablar— le grito

— Déjame explicarte— seguía atrás de ella

— Debo irme deja de seguirme—pidió en voz baja

La agarro del brazo y la hizo girar— solo escúchame —

Ella se resistía y quería irse —déjame no quiero escucharte—

La abrazo fuertemente y le hablo al oído— por favor—

Estando en los brazos de Diego sus emociones no pudieron aguantar más, termino llorando, los brazos de él le daban paz y tranquilidad, aunque él no sabía qué hacer, solo pudo abrazarla más fuerte para poder consolarla para que se sienta mejor, le dolía verla de esa forma y más por su culpa.

Para ellos no había palabras que pudieran describir lo que estaban sintiendo en ese momento, no querían separarse, se sentían seguros y especiales en los brazos del otro que antes no habían sentido con otras personas, pero debían separase todavía había cosas que debían aclarar sobre cosas que vieron y escucharon.

— Quiero pedirte que me disculpes, nunca quise decirte eso te lo juro— hablaba tan rápido el

Dijo calmadamente — Si me dolieron tus palabras pero sé que las dijiste por lo enojado que estabas—

— Estaba muy enojado— dijo cabizbajo

— Quiero que me digas el motivo por el cual estabas enojado y quiero que sea la verdad—dijo fríamente

— Te lo diré pero no puede ser ahora— la miro

Dijo curiosamente— ¿Por qué? —

— Porque entrare a clases en unos minutos y tú debes irte a tu casa —dijo tristemente

— Eso es verdad ¿entonces no me lo dirás nunca? — lo miro

— Si te lo diré pero será después— le acaricio la mejilla

Se le ocurrió una idea— salgamos mañana que es fin de semana—

Yo......yo— dijo en shock—

Estaba nervioso— ¿Que dices? —

— Está bien saldremos mañana —sonrió tímidamente

Celebro — Nos vemos mañana, más tarde te digo la hora y el lugar —

— Que tengas una excelente tarde— sonrió

 Ambos se abrazaron y se sonrieron por última vez para separase e irse cada uno por su diferente camino. 

Por Favor No Me OlvidesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora