‡ avitcepsorter
Las cosas han marchado de maravilla en todo este tiempo. Ya estoy estudiando administración de empresas –si. El cómo llegué hasta esto es realmente un misterio pero aun así creo que ha sido una buena opción aunque de todas formas voy a ver a Varlo en sus ocasionales prácticas para saber cómo se siente inspeccionar un cuerpo de una persona, claro que después de todo solo sea plástico y no un cuerpo como tal–, y aunque la primera de mis elecciones ha fallado, creo que la tercera elección ha sido satisfactoria hasta este momento.
Para este punto, Varlo y Fernando me obligaron a salir esta noche diciendo que debería de ser más divertido y debería de relajarme un poco –con los demás no cuentan porque posiblemente hayan hecho planes o simplemente supieron esquivar bien su invitación–, así que no quise llevarles la contraria y fui por una chaqueta de mezclilla azul marino y salimos a un bar para olvidar un poco el estrés de la universidad –aunque no creo que haya sido una buena idea ir yo solo con este par pero ya no hay nada que pueda hacer o estarán fastidiándome el resto de la semana y aguantarlos no es algo que me agrade–. Y realmente su forma de convencerme no fue la más adecuada y sé que puedo arrepentirme al salir con ese par, pero supongo que me ha de hacer un bien –al menos por algunas horas–.
Un par de horas más tarde...
En estos instantes estoy escuchando las palabras de aliento de Varlo a mi lado –el cual desde hace mucho que se ha perdido en la bebida–, y todo porque piensa que no está haciendo las cosas bien con su padre –suena un poco ridículo, pero estoy a su lado siendo su paño de lágrimas y esperando a que se calme para llamar a Javier o quizás a Román para que me ayuden a llevarlos a su casa y evitar que conduzca ebrio y trate de matarnos a los tres–. Aunque puedo conducir yo pero la verdad es que Varlo es un poco pesado y he perdido a Fernando de vista –lo más seguro es que ya esté igual o peor que Varlo–, y ya me quiero ir, no es que sea un aguafiestas, ni nada, pero para ser sinceros ya son más de las 2:30 a.m. y siento que el barman solo espera a que nos vayamos junto con otras veinte o treinta personas más que aún siguen dentro del establecimiento –las que de por sí han de estar igual de perdidos que mis amigos y lo peor de todo es que aparentar ser mucho más jóvenes que nosotros, solo algunos, otros aparentan nuestra edad o quizás más–.
Y ahora sí que me arrepiento de venir, hubiera estado dormido en mi cama y no de niñero cuidando de Varlo, pero salir me ha sentado de maravilla, ya que justo cuando llegamos al bar, bailé un poco para matar el tiempo –no es que lo hiciera bien pero dentro de la multitud nadie se daba cuenta de ello y eso era reconfortante– y para evitar que Varlo trate de embriagarme, pero después de eso fui a la barra y ordené un par de tragos que terminé compartiendo con Varlo, otro chico y su ¿novia?... bueno lo que haya sido. Para que al final de todo Varlo me dejara y se perdiera como lo había hecho Fernando desde que llegamos.
Al menos yo estoy bien y no me preocupa la resaca que tendrán el par de idiotas que me trajeron y que después uno se acordó de mi existencia y se dispuso a platicarme casi toda su vida en menos de dos horas y que ahora solo estoy escuchando sus quejas hacia la actitud de su padre, su trabajo... bueno el punto aquí es que ni yo recuerdo todo lo que me ha estado diciendo.
–Oye Omar piensas que soy una mala persona –dijo Varlo después de que se tomó de un solo trago las cuba de tequila y le hacía señas al barman para que le pasara otra–.
–No, ¿y por qué piensas eso? –respondí, creo que me perdió justo cuando me empezó a hablar sobre el trabajo de su padre y ahora me pregunta sobre él... ¿cuándo me cambio el tema?. Aunque creo que debería de estarle prestando atención pero realmente es difícil si también se la pasa riendo y luego solo me queda mirando y después sigue, es rara su actitud, usualmente cuerdo solo bromea la mayor parte del tiempo–.
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UNA Y MIL DESGRACIAS EN MI VIDA
Teen Fiction"Ha llegado la hora de ser fuerte para no volver a salir lastimando" -Eso fue lo que pensé una vez que salí corriendo ignorando una súplica que podría hacerme cambiar de parecer y sufrir de nuevo pero ahora que estoy frente a ti siento que nada pue...