Harry se paralizó en la entrada, hace unos momentos estaba perfectamente bien ¿por qué de un momento a otro se encontraba caliente? Le faltaba el aire y su cuerpo hormigueaba ¿Y por qué el profesor Snape lucía aún peor que él?
— Oye Snape, ¿qué demonios te está pasando? ¿Qué me pasa a mí? - extrañado cerró la puerta tras de él, le puso un hechizo silenciador y miró nuevamente a los ojos del contrario, al mismo tiempo que Snape se levantaba de su escritorio y se posicionaba delante de este, con los brazos cruzados apretando sus antebrazos con ambas manos como una forma de contención- ¿que no me oíste? ¡¿Sabes que es lo que está pasando?! Preguntó de nuevo desesperado.
Bueno... yo... - dudó en decirle, algo que no le había contado a nadie desde sus días de adolescencia, su más profundo secreto. - S-sabes que...- la voz le tembló un poco, a Harry se le hacía muy extraño ver de esta forma a Severus, era un tipo que mantenía la compostura ante todo, pero no dijo nada y le dejo continuar. Snape tomó un suspiro para tranquilizarse, MALA IDEA, la fragancia de Harry le entró a la nariz hasta llegar a su cerebro, la piel se le erizó, enviando impulsos en forma de corrientes eléctricas a todo su cuerpo, pero esencialmente a su pene y a sus colmillos. - sin falta, todos los años tomo unas pequeñas vacaciones a inicios del otoño.- Harry solo asintió prestándole total atención, tratando de no distraerse por las voces en su cabeza, era extraño, le decían cosas pero no las entendía, de lo que estaba seguro era de que estaba extremadamente caliente - Bueno... esas vacaciones son por una razón muy específica, cuando las hojas empiezan a tornarse amarillas, y el aire caliente del verano da paso al frío y reconfortante aire otoñal, las serpientes inician su ciclo de apareamiento, y como ya sabes, yo pertenezco a la familia de estos reptiles, no todos los Slytherin tienen sangre pura de serpientes, por lo que todos experimentan el ciclo de apareamiento de manera distinta, y bueno... yo soy sangre pura, así que en mi se presenta con mayor intensidad. - Cuando se dio cuenta de que comenzaba a divagar quiso decirle lo más directo que podía su situación. - Harry, estoy en celo. - se las arregló para decir todo eso sin saltar al cuerpo de Harry desesperado.
- ¿y eso que tiene que ver conmigo? - preguntó incómodo aún desde la puerta, manteniendo su distancia - Digo... claro, yo te pregunte, ¡pero... ahg! - gritó frustrado, No estaba seguro de lo que estaba pasando, pero sus instintos le decían que era peligroso acercarse.
- Harry tu eres un omega- le miró a los ojos - las serpientes son animales seductores por naturaleza, así que si un Alfa está en celo, el omega también entra en celo en repuesta, no importando la especie.- Snape de verdad tenía ganas de morder ese pálido cuello, ya no lo aguantaba más, el aroma se estaba concentrado en la habitación, y al parecer Harry pensaba lo mismo, se acercó con cautela y pasó detrás del escritorio de Snape y trató de abrir la ventana, el alfa se le quedó mirando mientras este se desplazaba por la habitación, pero cuando pasó a su lado, respiró la dulce esencia del omega, le fue ya imposible contener sus instintos que le decían que ese omega tenía que llevar a sus hijos, lo tomó con brusquedad de su muñeca, sabía que el apretón dejaría marca y lo lamentó un poco, solo un poco, no estaba en sus cabales para pensar coherentemente.
- ¡Oye! ¡Que estás haciendo maldita serpiente, suéltame!- gritó desesperado Harry. -¡Que me sueltes!
Pero la mente de Snape estaba nublada por dos palabras "SEXO" y "MÍO", le arrancó la ropa como quien arranca un papel pegado a la pared, quedando totalmente desgarrada en el piso. Muy asustado por la repentina acción trató de correr lo más lejos que pudo del Slytherin, más sin embargo no lo hizo ni un centímetro, Snape ya lo tenía bien sujeto de la cintura, Harry trataba de resistirse lo más que podía pero mientras más el mayor restregaba su pene contra su parte trasera menos fuerzas le quedaban, el aroma del alfa lo estaba volviendo loco, jamás en su vida había sentido esa clase de sensaciones que estremecían su cuerpo, su parte omega pedía ser follada hasta quedar preñado, en cambio su parte racional le decía a gritos que saliera huyendo de allí, ¡por Merlín! El que estaba restregando su pene contra su trasero era Snape ¡Dios mío! Pero ese era un gran, gordo y largo pene, su omega se estremeció de tan solo pensarlo. Él quería resistirse, pero su cuerpo no le hacía caso, ¡que frustrante!
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La mordida de la serpiente (Snarry)
FanfictionSnape estaba en celo, y tenía que clavar los colmillos donde sea *La foto de la portada no me pertenece, créditos a su respectivo autor. 9 septiembre 2021 #2 en Snarry 17 septiembre 2021 #20 en Snarry