1

52 25 17
                                    

LOUIS














—Cariño, termina tu desayuno que llegarás tarde—me apura mi madre mientras la veía caminar de un lado para el otro buscando unos papeles; a la vez que traía un café en su otra mano, bebiéndolo con rapidez

—Tranquila, mamá—le digo aún sentado en la silla, comiendo mi desayuno con calma

—¿Tranquila?—me pregunta deteniéndose bruscamente para poder observarme—. Es tu primer día, no puedes llegar tarde, ni tampoco yo puedo hacerlo. Así que, termina que te llevaré para luego irme al trabajo—dice volviendo a caminar con rapidez—¿Pero dónde diablos dejé esos papeles?—maldice en un susurro dejando la taza de café en la mesa

Me levanto de la silla, para así llevar las cosas que había ensuciado a la cocina; antes de volver a la sala pude ver unos papeles que se encontraban encima del microondas, los tomo para así caminar hacia la sala en dónde mi madre seguía buscando con frustración por no poder encontrarlos.

—¿Buscas ésto?—le pregunto haciéndola detener y venir hacia mí

—Dios mío—suspira con alivio—; gracias, tesoro, no sé que haría sin ti—me sonríe para luego colocar sus papeles en su cartera—. ¿Estás listo?

—Solo iré a buscar la mochila a la habitación—le aviso a la vez que subía rápidamente las escaleras, al llegar al pasillo esquivo algunas cajas que seguían interrumpiendo; hace pocos días que nos habíamos mudado aquí a causa del trabajo de mi madre, y aún mis hermanas seguían arreglando sus habitaciones a su gusto.

Al llegar a mi habitación, tomo mi mochila.

—Louis, que tengas un bonito día—me saluda mi hermana Charlotte mientras salía de su habitación; ella era la más grande de todos nosotros, aunque solo por dos años, ella tiene 20; ahora no se encuentra estudiando nada por el simple hecho de que no había cupos para el estudio que ella quería, pero aún así consiguió un buen trabajo un poco lejos de aquí

—Lo mismo digo—le sonrío para luego bajar las escaleras en dónde mi madre me esperaba

—¿Y tu hermana?—me pregunta

—Aquí—Felicité llega corriendo desde la planta de arriba—; me había dormido.

—Como siempre—se burla Lottie mientras salía por la puerta principal—. ¡Adiós, familia!

—Cuidate, cariño—le dice mamá con preocupación—. Ustedes, vámonos—nos ordena a nosotros causando una carcajada a los dos; el cariño es esencial

—A las órdenes mi capitana—dice felicité con burla, mientras los tres salíamos de la casa para poder ir al auto

Rápidamente mi madre entra al auto, mientras nosotros nos sentamos detrás.

Sin decir nada más, el camino comienza; primero mi madre iría a dejar a Felicité al colegio, para luego dejarme a mí.

Al decir verdad no sé cómo será mi primer día, quiero decir, me concidero una persona que le cuesta hacer amistades, mucho más cuando vengo de otro lugar, como también el año había comenzado hace dos meses, tendría que ponerme al día con todas las materias, lo cual me tomará mucho tiempo.

No te alejes de mi lado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora