LA TRAMPA

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Aterricé con Chris. Él me dijo que era una de las pocas zonas seguras. Ahí estaban Jake, Sheva, Jill, Sherry, Leon, Rebecca y Barry. Hubo tranquilidad por unos minutos y todo eso, pero el descanso nunca dura mucho, porque de pronto llegó una horda de gigantes.

_ocupa tu gas pimienta y tu encendedor_le dije a Rebecca.

_Ni que fuera pokemon_ me respondió Rebecca, y yo pensé: "esta Rebecca está mal entrenada"

_Barry, dispara a los gigantes con tu Magnum _. Curiosamente me hizo caso, no como Rebecca ojete...

Me fui de ahí. Jill y Chris estaban hablando de cosas importantes, y como buen chismoso latino, tenía que escuchar.

_ ¡Deben haber más personas con vida!_decía Jill.

_ Estoy de acuerdo _reafirmó Chris.

Cuando menos me di cuenta, ya estaba en un helicóptero militar. Sólo siguiendo al rebaño y arriesgando mi vida, como ya era costumbre. Leon también fue con nosotros, no lo dijo, pero todos ahí sabíamos que era con la esperanza de ver a Ada.

Pasado un rato, Chris estaba algo alterado gritando y aventando pedradas al cabello perfecto de Leon, pero él ni se inmutaba; hasta que una le dio en la espalda y por fin puso atención a lo que estaba pasando.

_¿Y Jill en dónde está? _preguntó Chris.

_Está atrás_le respondió Leon.

Cuando revisaron el lugar donde debía estar, Jill se había tirado al vacío.

_¡No! Jill nos traiciono _gritó Chris dramáticamente.

_ ¿Qué pasa Chris? _mi radar del chisme empezó a sonar y yo lo escuché.

_Jill fue quien me dijo que era un lugar seguro y ahora se aventó. ¡Además se estaba comportando muy raro! ¡Ya ni siquiera se reía de mis chistes!

_ Sólo el mandilón de Piers se reía de tus chistes, Chris. _susurró Leon con sarcasmo.

_Dejaré de acompañarlos desde aquí. Creo que prefiero acompañar a la señorita_. Aquel sujeto, dueño de aquella voz misteriosa, se abrió entre nosotros.

_ ¡Esa voz!_. Su voz, la reconocí de inmediato. _ ¡HUNK! ¿Qué le has hecho a los pilotos?_agregué, desorientado en el piso.

_No les hice nada. Ya deja de lloriquear, Cristian. Aunque si fuera tú, revisaría rápido la cabina del piloto, no importa que tan bueno sea alguien manejando esta cosa, no creo que pueda conducir con los brazos atados a la espalda_. Seguidamente, él se dejó caer al vacío. Cuando Chris y yo nos asomamos, solo pudimos ver el paracaídas abriéndose.

_ Pero presumías mucho tus habilidades de piloto, ¿No, Kirk? Y viene un estúpido enmascarado a amarrarte _se quejó Chris, mientras yo lo veía confundido, sin saber de qué estaba hablando.

En lo que él lo desamarraba, Leon se puso a conducir sin que nadie se diera cuenta, pues, díganme ¿Quién demonios dejaría conducir a Leon? Nadie cuerdo, eso puedo asegurarlo.

Por suerte, cuando Leon iba a estrellar el helicóptero, Chris terminó de cortar las cuerdas que ataban a Kirk, inmediatamente Kirk quitó a Leon de una patada y tomó el control.

Residente en evilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora