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- ¿Descabellado dices? - pregunté sin entender.

- ¿Tú estarías dispuesta a hacer todo por mí? - asentí con duda.

- Bien... Sígueme - sale de la tina y me toma de la mano para repetir su acción.

Salí de aquella tina con los dientes tiritando, él me tendió una toalla y yo la acepté. Me sequé el cuerpo y fui con él hacia la cama. Si digo que no estoy asustada, mentiría. Joder, estoy más que asustada. Ahora que se le habrá ocurrido a Yoongi. Me sentó en la cama y lo miré.

- Yu, ¿Puedes tomarlo? - preguntó refiriéndose específicamente a su pene.

Lo tomé entre mis manos y gimió por lo bajo.

- Tienes las manos frías. Mételo en tu boca - maldita esclava, obedecí su orden.

Rodeé con mis labios su glande y suspiró. Con mi lengua y labios acariciaba el glande, mientras que él se dedicaba a tomarme del cabello y gemir como un maldito actor porno. Llevé su pene mas profundo en mí boca y succioné no tan fuerte. Salió de mí de improvisto.

- Cielo santo, ven acá preciosa -.

Se arrodilló en el suelo e hizo que me tumbara, abrió mis piernas y hundió su rostro en mí intimidad. Besaba y chupaba con violencia, hasta que sentí algo extraño y doloroso. El había metido uno de sus dedos en mi ano. La sensación era tan dolorosa pero a la vez tan placentera, que gemí inconscientemente.

- Preciosa, ¿Me dejas darte por detrás? - preguntó a lo que yo negué rápidamente.

- Duele Yoongi, si solo con un dedo me duele, imagina con eso - señalé su pene.

- Nena, te prepararé para eso - se colocó entre mis piernas y tomó mi boca.

Me besaba con ahínco, esa sensación de necesidad y lujuria. Esos sentimientos me hacían mucho más caliente. No estaba preparada para esto, joder, te iban a meter algo duro y relativamente largo por la entrada más cerrada del cuerpo. Estoy muy tensa.

- Necesito que te relajes Yuri - me pidió ahora acariciando mis pechos.

- ¿Cómo quieres que me relaje si vas a meter eso por allá detrás? Estoy más que asustada - sentía mi corazón muy fuerte en mí pecho.

- Hey, confía en mí. Sé que dolerá, pero debes relajarte. Sé que te gustará - dijo con total seguridad.

Sus manos salieron de mis pechos y una se coló en mí intimidad. Acarició por toda la zona y hundió sus dedos en mí vagina. Cielo santo. Gemí. Su boca estaba en mi cuello, en serio estaba disfrutando. Sujeté mis piernas con mis brazos abriéndolas y recogiéndolas, para que Yoongi tuviera más acceso. Volvió a bajar y puso sus labios sobre mi clítoris, donde succionaba con ahínco. No sabía que hacer, gritaba o gemía. Cielo santo es tan placentero.

- Yoongi ya casi - los escalofríos en mí columna vertebral no dejaban de mandarme sensaciones.

- Córrete para mí Yuri - pidió y movió sus dedos dentro de mí con más fuerza, arrancándome lo último que me quedaba de fuerza.

- Yoongi... ¡Ah! - me corrí sobre sus dedos.

Yoongi sacó sus dedos de mí y me puso en posición de perrito, estaba muy relajada, el orgasmo me causa paz por lo que no sentí cuando algo se deslizó rápidamente dentro de mí ano. Gemí cuando hice el intento de contraer los músculos.

- ¿Qué has puesto? - pregunté curiosa.

- Oh... Nena, te haré ver las estrellas - en mi trasero comenzó a vibrar lo que sea que fuese eso, arrancándome gemidos.

Secrets [+18] MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora