Mal augurio

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¿Puedo hacerte una pregunta Lu? — preguntó la maga de Take over.

Lissana Strauss, ella había aprovechado una de las distracciones propuestas por su querida hermana para poder estar un rato a solas con Lucy. Ella seguía sujetando una de las manos la maga celestial mientras caminaban hacia donde debería estar el lugar donde llevaría a cabo la misión.

— Ya has hecho una — rió la maga celestial llevando una de sus manos en frente de la boca, soltando una risilla muy tierna y dulce según el punto de vista de la albina. Lissana miró con algo de duda a la rubia — sí. Claro que puedes Liss— respondió ella.

Me gustaría saber si tú.... amas a alguien — dijo nerviosa la albina recolocando uno de sus mechones detrás de su oreja, desviando la mirada lentamente.

La rubia se sonrojo levemente para después soltar una risilla nerviosa sonriendo levemente. Colocó su mano sobre su boca. Esa acción hizo que Lissana girará a ver a la blonda la cual reía de manera dulce con sus mejillas sonrojadas.

— Claro que amo a alguien— dijo con una gran sonrisa la rubia apretando con un poco más de fuerza el agarre de sus manos.

La albina se sonrojo inmediatamente deseando escuchar sus palabras salir de entre los labios rosados de la maga celestial. Deseaba poder escucharla decir su nombre.

Amo a todo el gremio, todos vosotros sois mi familia — respondió dulcemente e inocente la rubia.

Decepcionada.

Así se sintió la albina al percatarse de que la maga celestial no había conseguido comprender del todo lo que quería decir con esa pregunta. Cómo la rubia resultó ser muy inocente pues no le extrañó que mal interpretada su pregunta.

Yo no

— ¡Ya hemos llegado! — interrumpió la maga celestial deteniéndose en el lugar.

Ambas alzaron su vista al frente, encontrándose con una gran mansión de estilo gótico que estaba en frente de ambas chicas. La maga celestial sentía cierta incomodidad, sentía que algo estaba mal con ese lugar, pero no acababa de comprender por que.

Por otro lado a Lissana se le erisó la piel, sentía que algo malo estaba por pasar y de manera casi inconsciente abrazó con fuerza a la rubia colocando su cabeza en el pecho de ella y rodeando su cintura.

La rubia de igual manera por un momento se asustó ante la acción de Lissana, tanto que casi de manera inconsciente la blonda correspondió el abrazo de la albina con una expresión de susto en sus rostro.

¡Ya casi llegamos Gray-sama! — gritó Juvia así llamando la atención de ambas chicas.

La blonda giró su cabeza para ver al otro lado y allí estaba el resto del grupo. Juvia apretaba con fuerza el el brazo de Gray el cual miraba a otro lado un poco avergonzado.

Mirajane sonría dulcemente mirando cómo si fuera cómplice de Lissana, soltó una rodilla pervertida y allí se dio cuenta. Seguía entre los blanditos pechos  de la rubia, no pudo evitar sonrojarse.

La albina levantó su rostro para dejar que de tener los pechos de la rubia en su rostro muy a su pesar ya que la verdad se sentía bastante bien allí, pero eso era vergonzoso teniendo en cuenta que ellas no eran nada... aún. Pero aún así ella decidió seguir abrazada a la maga celestial.

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⏰ Última actualización: Jun 12, 2020 ⏰

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