Escribir. Un arte. O al menos eso es para mí. La capacidad de poder expresar sentimientos, vivencias, experiencias... de una forma tan precisa que no lo podríamos hacer de forma oral. Esa valentía de escribir lo que no somos capaces de decir en persona. Escribir estimula la imaginación, al igual que leer. Cuando escribo, las ideas salen solas, incluso cuando sólo tengo una vaga idea de lo que voy a escribir soy capaz de redactar largos textos. También amplia tu vocabulario. ¿Quién me diría a mí que sabría el significado de la palabra "constreñido"? Nunca sabes que palabras nuevas puedes descubrir al escribir, aunque sea una redacción para el instituto. Las palabras. Poderosas. Maravillosas. Hermosas. Peligrosas. Puedes enamorar a alguien con palabras o hacer daño con ellas. Las palabras son muy útiles, tanto para el bien como para el mal. Puedes alegrar el día a alguien o arruinarselo con una sola palabra. El hecho de que una palabra pueda expresar con exactitud lo que sientes, lo que te ocurre es maravilloso, extraordinario. A los escritores nos encantan las palabras. Conectores, calificativos, determinantes... Una sola palabra puede desempeñar miles de funciones y expresar miles de cosas. Quizá por eso me gustan tanto. La palabras, en definitiva, son increíbles pero peligrosas.
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Thoughts
AléatoirePensamientos en español, algún que otro en inglés. Un lugar en el que plasmar todas mis rayadas mentales. Partes o citas de libros que me hayan gustado. Si te aburres, ¿qué mejor pasatiempo que pasear por la mente ajena de un desconocido?,