YoonMin vs VKook

7

Jungkook continuo haciendo su trabajo el resto de la tarde, empezó a llover y tenía que seguir trabajando pero los ruidos, de los autos, las personas afuera que corrían de la lluvia y prácticamente cualquier otro sonido no lo dejaba concentrarse. Cuando se hizo de noche se fue a casa. Jimin otra vez tardaría en llegar, Kook estaba un poco ansioso (aunque nunca lo admitiría) por contarle sobre el chico lindo que lo molesto por la mañana y por la tarde.

–¡Jimin~shi!–

Se abalanzó al mayor y le dió un beso en los labios.

–¿Te fue muy bien, Kookie?–

–¡Si!– Aclaro su garganta y se controló. –Estas mojado bebé, primero cámbiate no quiero que te resfries y después te cuento.–

–Bien, vamos a mi habitación.– Subieron las escaleras.

–Bueno.. hice algunas ventas y me fue bien..–

–Oh, ¡Vamos! Conociste a alguien, cuéntame, ¿Cómo es ella o el?–

–El es tan lindo, tan tierno y caballeroso.–

Jungkook le contó sobre aquel extraño chico y JiMin tambien le contó del chico que lo ayudo. A la mañana siguiente se alistaron para ir a trabajar, cuando Kook estaba estacionando su auto enfrente de la galería, miró hacia el otro lado de la calle, ahí estaba la cafetería donde converso con aquel chico, sacudió su cabeza para dejar de pensar en él y se dirigió a trabajar.

–¡Hey!¡Cariño, ¿Cómo estás?!– Le sonrió.

–¿Usted, otra vez?–

–Si, ¿Sabes? Para serte sincero no pensé verte aquí, tardaste mucho.–

–Solo vine a recoger unos documentos y me iré.–

–¿No trabajas aquí?–

–Si pero hoy tengo una junta en otro sitio... ¿Porque le estoy contando?–

–Porque te encantó, bebé.–

–No diga tonterias.–

–Bien, creo que eso es imposible pero lo intentaré, ¿Quieres ir a la cafetería?–

–No lo logro.–

–¿Que cosa?–

–Dejar de decir tonterías.–

–Bueno si prefieres ir a mi casa, no hay problema.–

–No me haga reír.– Sonrió.

–Entonces vamos a la cafetería.–

–Tengo mucho trabajo por hacer.–

–De acuerdo.–

El chico nuevamente cargo a Kook hasta la cafetería mientras esté pataleaba para que lo soltará.

–Listo.– Lo sentó en la silla.

–Dije que tengo mucho trabajo.–

–Y escuché bien.–

–Buenos días, ¿Que desean?– Dijo una chica.

Kook suspiro y le sonrió a la chica. –Quisiera un expreso con mucha cafeína si no es molestia.–

–Oh, no lo será.– Sonrió. –¿Y usted qué quiere?–

–Solo un café.– Dijo serio el chico.

La chica asintió y se fue, Kook converso un rato con el extraño hasta que regreso la chica con sus pedidos, bebieron y conversaron más, claramente el chico le coqueteo mucho a Kook.

–¿Desean algo más?–

–Creo recordar que las dos veces anteriores que preguntaste lo mismo dijimos que no.– Hablo el chico antes que Kook.

–Disculpe, pero él no me ha dicho que no.–

–Tiene razón, no tiene porqué ser descortés con ella.–

–¿Tu si quieres algo, entonces?–

–No pero me gusta que pregunte.– Lo miró con el ceño fruncido. –¿Tienes azúcar?– Le dijo a la chica.

–Claro, ya se lo traigo.–

–Ya basta.– Dijo el chico.

–¿Que?–

–Basta, para de coquetear con ella.–

–No coqueteo, solo.. soy amable.–

–Por favor, no soy tan idiota para notar que le estás coqueteando.–

–¿Y si le coqueteo, que?–

–Aqui esta su azúcar, guapo.–

Y la gota que derramó el vaso, aparte de darle un pedazo de papel (de seguro con su nombre), lo besó, frente a él, ¡En la boca!

–¡Es todo!–

El chico dió un fuerte golpe en la mesa mientras se levantaba, llamando la atención de los presentes y claro está, también la de Kook y la chica.

–¡Nos vamos!–

El chico cargo a Kook, este no tuvo tiempo ni de protestar cuando ya se encontraban en el auto del mayor.

–¡Oye! Puedo ir en mi auto.–

–No, yo te llevaré, solo dime dónde.–

–¿Que le pasa?–

–¡Soy muy celoso! ¿No lo ves? Esa chica te beso y no dijiste nada.–

–¿Dónde está el caballero sonriente?–

–Sigue aquí, solo que esta un poco molesto ahora.– Fingió una sonrisa