U N D I C I

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Vincent

Mamá necesitaba que le enviase un viejo libro de recetas a casa de la abuela, al parecer no tenía nada grave, solo era una rabieta para poder ver a su nuera. Mamá se quedaría un par de días más para satisfacerla a ella y sus caprichos, uno de ellos, hacer una de las recetas de papá.

El ático era un lugar espantoso, solo con una pequeña ventana redonda en una esquina, sin aire ni luz, y repleto de recuerdos...

Una vez leí que las memorias son lo que más aterroriza a una mente artística. Ya que por más que intentes olvidar, sabrás el suceso detrás de cada una de tus cicatrices, desde las gigantes que te marcaron el alma hasta las pequeñas que te hacías en las rodillas al caer.

Este lugar gritaba la felicidad que tuvimos, y que por alguna razón... No me permito volver a tener.

Las cajas con el nombre de mi padre eran sagradas aquí arriba, nadie las tocaba, ni siquiera mamá. Creí raro que me pidiera subir a por el recetario, pero luego la oí hablar con George por teléfono.

No pude decifrar lo que ella dijo, pero si escuché con claridad la respuesta de mi hermano.

—Sí... Creo que él era la parte que nos faltaba—.

Dijo George con un tono nostálgico, pero lleno de felicidad.

No necesitaba nombres, sabía perfectamente la parte de nuestra familia que nos faltaba para volver a sonreír.

Y cómo si pensar en él hubiese completado el último paso de un secreto y poderoso hechizo, encontré aquel cd.

"Para Vincent: Cuando sientas que el mundo se te viene encima"

Mi padre amaba romantizar sus acciones, y quedó demostrado en aquel gesto. Baje junto con el recetario y el cd, listo para reproducirlo en mi computadora.

—Hola hijo, no sé en realidad... A que edad necesites ver esto, ni si yo seguiré aquí... ¡Tal vez nunca encontraste esto y ahora es alguno de mis nietos quien lo ve!— Cayeron algunas lágrimas por mis mejillas, al verlo allí, tan joven y lleno de vida de nuevo—

Querido Vincent... ¿Sabes por qué quise ese nombre para ti? Por que el hombre que lo uso tuvo un corazón y talento únicos, tan grandes... Que el mundo no pudo comprenderlo. Pero nosotros reescribiremos la historia Vincent.
Aquí tendrás todo el amor del mundo, y yo y tu madre siempre estaremos para ti, y bueno, en este momento solo tienes ocho años, pero sé que tu talento es gigante y te apoyaré hasta el fin del mundo con tal de que seas feliz de lo que amas.

Y hijo... No se que estés pasando por este momento. Pero recuerda que físicamente o no, siempre estaré apoyándote. Y no importa la dificultad, nos tienes a nosotros.
Tu madre, tu hermano, y el pequeño Noah que esta gritando allí fuera contigo — Sonrió apuntando a un lado— Eres fuerte Vin, y tienes el corazón más puro que he visto en mi vida. Y aunque se que no siempre comprendes tus sentimientos, solo debes escuchar a tu corazón y créeme que solo encontrarás todas las respuestas.

Te amo pequeño, y se que me llenarás de orgullo— Y con esas últimas palabras la grabación se cortó.

Solíamos bromear sobre cómo papá era un mago al siempre saber cuando necesitabamos algo. Y hoy lo confirmó.

Padre, eres el mejor mago del mundo.

Sabía que quería salir de este agujero, pero algo me lo impedía, me impedía siquiera intentar. Pero ahora gracias a papá... Comenzaré a avanzar

Sin más que perder tomé mi celular.

—¿H-Hola? ¿Vin? —Quise reír ante la voz sorprendida de Noah al otro lado de la línea.

—Necesito tu ayuda Noah—.

A yellow heart for Vincent [sin editar] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora