Única Parte.

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Siempre imagino esa herida como algo que nunca terminaría de cerrar, algo que seguiría eternamente fresco y que con algo de suerte sería el recordatorio perfecto para nunca dejar las cosas mal con alguien.

Nunca sabes cuando puede ser la última vez que vez a una persona.

A la persona más especial para ti. Quizás faltó comunicación, un poco más de comprensión por parte de ambos o decisión. Tal vez un poco de todo eso. Durante mucho tiempo había querido volver a su vida normal, lo que para él era normal, ser un protector estaba en su sangre, por mucho era lo que mejor podía hacer.

A veces quedarte dentro de la ley solo te atrasa y atrasa más de lo que podrías avanzar, y eso era frustrante teniendo en cuenta la cantidad de crimines en Blüdhaven, hacerse de la vista gorda era casi imposible.

Wally parecía tener otras prioridades, fascinado por una vida de civil normal, acostumbrado a no usar sus poderes a menos de ser necesario y completamente decidido de que dejar el manto había sido la decisión más afortunado que pudo haber tomado.

Y quizás lo fue, de no haber sido...

Parpadea, sorprendiendose por la repentina necesidad de ahogar esas penas en lágrimas. No recordaba la última vez que lloró, quizás por Jason, pero estaba seguro que por Wally no había podido soltar ni una sola gota de llanto.
Fue imposible a pesar del vacío que se fue extendiendo por todo su pecho, y el dolor que poco a poco crecía dentro de él, no pudo llorar.

Se sintió como si le hubieran arrebatado esa forma de desahogo, se sentía como si hubiera sido su culpa el que las cosas acabarán de esa manera. No era digno de llorar una muerte, la muerte de la persona que más amaba.

Su mente en ese instante sólo pudo pensar en una cosa, en un recuerdo amargo y doloroso. La mirada suplicante de Wally, sus ojos verdes llenos de angustia, asustado por lo que podría pasar, en ese momento ambos sabían que las cosas no pintaban para bien y solo iban en picada.

"Prométeme que después de esto volveremos a como estábamos antes."

Una parte de él, la más sentimental quería gritar que sí, que volvería a su vida común, que era la última misión en la que participarían, que se darían el lujo de fingir ser personas normales, las palabras se habían atorado en su garganta; pero, su lado razonable, el más realista, sabía que eso nunca pasaría, que ni él podría fingir tener una vida normal y que Wally no podría fingir que su pareja era feliz de esa manera.

Ambos fueron egoístas a su manera, lo sabe, Wally debió saberlo en sus últimos momentos de vida. Wally quería una vida en la que sería infeliz, y él quería una vida llena de peligro, del cual, Wally nunca podría ser tan rápido para llegar a él y ayudarlo.

Pero aún así discutieron, aún cuando sabían la verdad. Podrían haber llegado a un acuerdo, una forma de solucionarlo, siempre encontraban la manera de arreglar las cosas. Siempre había una salida.

Pero, la última vez que pudo ver a Wally fue instantes antes de que fuera a ayudar a Barry y Bart, una parte de él intentó detenerlo, tomarlo del brazo y hacer que se quedará con él. El presentimiento de que algo terminaría mal estaba en él, pero el orgullo le ganó.

Lo dejó irse, asintiendo con la cabeza cuando dijo que "Se iría y volvería para que hablaran."

Y se fue, dejándolo con una culpa asfixiante.

Quedó atrapado en un extraño agujero de dolor, que olvidaba sólo cuando se sumergía en el trabajo. No fue capaz de hacer la única cosa que Wally quería para él, una vida segura y tranquilidad, que como héroe nunca tendría.

Estas Aquí -BirdFlash-Where stories live. Discover now