Reconciliación

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Cuando peleaban, se reconciliaban, ambos rogaban por perdón, porque sabían que el error nunca sería de uno solo.

La fidelidad es algo sumamente importante en una relación. Eso Jimin lo tiene más que claro. Ser fiel no es difícil, no tiene que serlo, no cuando amas a alguien.

Es por eso que tan solo escuchar la propuesta de aquel alfa frente suyo, se levantó de la silla, dio un claro no, y se marchó del restaurante.

Porque la verdad es que ni siquiera le gustaba tanto estar ahí, la comida era excelente, pero tenía unos estándares demasiado altos, o eras sumamente hermoso o tenías mucho dinero, de otra forma no entrabas. Incluso los meseros parecían modelos sacados de revista. Lo hacía sentirse inseguro y desprotegido, en especial porque ahora estaba solo.

Suspiró pensando en que se había arreglado para nada, su alfa ni siquiera lo había acompañado. Sintió sus mejillas enrojecer, Jimin solo quería asegurarse de que Byul no pudiera despegar sus hermosos ojos grises de él, que se sintiera orgullosa de tenerlo por omega aún estando rodeados de omegas mucho más bellos, ¿era mucho querer ser bonito para su alfa?

Quiso patalear sabiendo que ahora estaba enojada con él y seguramente uno de los dos no dormiría en la cama.

Y todo porque él no había prestado atención cuando Byul le decía que aquel hombre lo estaba cortejando. ¡Pero debía entenderlo! Ese alfa ya tenía marcado a un omega, ¿por qué lo cortejaría a él? Simplemente no pasó por su cabeza que buscara algo más.

Sus labios hicieron un puchero involuntario, ahora que había rechazado la propuesta de acostarse con aquel hombre estaba seguro de que no le darían empleo en la empresa. Así que tendría que buscar en otro lado.

Subió al auto que compartía con su pareja y condujo a casa.

Cuando por fin llegó y entró a su departamento soltó un suspiro de alivio. Observó el reloj del recibidor, no había estado ni siquiera una hora fuera.

Su cuerpo se alertó cuando escuchó algo romperse en su habitación. Corrió a ella sin dudarlo y abrió la puerta, preocupado por lo que podría estar pasando.

—Sal maldita porquería. —escuchó sisear a su alfa, y por un momento pensó que se lo decía a él, pero antes de que su lobo pudiera empezar a deprimirse sus ojos cayeron sobre la foto enmarcada en manos de Byul, quien tenía una difícil batalla tratando de sacar la fotografía del marco.

Ladeó la cabeza confundido y luego notó la maleta a medio hacer en la cama. Su corazón se detuvo un segundo. Sin quererlo comenzó a hacerse ideas, gran parte de ellas lo aterraron.

—¿B-byul? ¿Qué h-haces? —se acercó con su cuerpo comenzando a temblar. La alfa se tensó unos momentos antes de girarse a verlo con el rostro lleno de falsa indiferencia.

—Llegas temprano, no te esperaba hasta tarde, tal vez mañana, cuando terminaras de revolcarte con ese imbécil. —Byulyi gruñó tratando de eliminar el nudo en su garganta. —Me voy, estaré unos días con Hyejin y luego me mudaré a algún lugar lejos de aquí.

Jimin sintió los ojos llorosos ante la afirmación, corrió hasta su alfa y la abrazó por la cintura.

—¡No! —gritó. —¡No puedes irte, no puedes dejarme!

Byul se sacudió tratando de librarse del agarre del menor al mismo tiempo que trataba de sacar la foto del feo marco que había escogido su omega tiempo atrás y que absolutamente no quería entre sus cosas.

—¡Sueltame! —Jimin apretó su agarre y comenzó a sollozar. Byul se vió tentada a detenerse y consolarlo, pero ya tenía suficiente con su propio corazón que se estaba cayendo a pedazos.

Siendo Uno || Moonbyul x JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora