Cocina

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Los estereotipos dictaban que Jimin debería ser bueno en la cocina como un buen omega, y no es que no lo fuera, pero mentiría si dijera que disfrutaba de cocinar.

A veces la comida le saldría desabrida y los hotcakes deformes, a veces la carne no estaría bien cocida o  a las verduras les faltaría hervirse.

Pero eso no quería decir que fuera malo, cuando estaba de buen humor podría hacer algo bueno que hiciera a su alfa pedir segundo plato.

Sin embargo, los casos eran tan escasos que Byul tendría que resignarse en la mayoría de ellos.

—Jimin. —llamo la mayor, tirada boca abajo en la cama y pegada al costado del cuerpo del chico sentado, su voz siendo amortiguada por lo mismo. El omega a su lado mantenía su teléfono con una mano y con la otra acariciaba los cabellos de la chica.

—¿Hmm?

—Tengo hambre. —gimoteó sintiendo a su estómago rugir por llevar toda la tarde en la cama sin comer desde la mañana. Levantó el rostro para recibir contestación del menor, pero el pequeño omega no parecía interesado en hacerle caso a su alfa. —Jimiiiin, tengo hambreee. —alargó las vocales con flojera.

—Hay leche y cereal, confío en que sabrás qué hacer con esa información, guapa. —el chico dejó un momento el teléfono para mirarla y guiñarle el ojo.

Byul puchereó. —Pero amor, eso desayunamos.

—Entonces ve y busca algo para que cocines.

—¡He cocinado toda la semana!

—No soy yo quien está pidiendo comida.

Byul gruñó por lo bajo y dejó caer su rostro en la cama de nuevo. Su estómago volvió a rugir. Suspirando giró sobre el colchón para quedar boca arriba y ladeó la cabeza para observar a su novio.

Observó el rostro aburrido del menor y luego desvío la mirada hasta las bonitas piernas bronceadas apenas cubiertas por el corto short negro de su chico.

Sonrió cuando notó que una pequeña marca roja se asomaba desde el muslo lampiño de su novio. Llevó la mano izquierda al muslo del omega y presionó la marquita con el pulgar, Jimin ni siquiera se inmutó, acostumbrado a la fijación que tenía su alfa con sus piernas.

Sin embargo su cuerpo comenzó a reaccionar cuando los dedos delgados subieron un poco más por debajo de su short.

—Byul. —llamó con tono de advertencia a su novia.

—Mmh.

—¿No es que tenías hambre? —dejó el teléfono sobre la cama y miró a la mayor, quien sonreía con falsa inocencia.

—Sí mi amor, estoy por comer.

Jimin jadeó sorprendido cuando fue jalado de las piernas y terminó acostado en la cama con la mayor encima.

Byul abrió las piernas del omega y se colocó entre ellas. Jimin la tomó de los antebrazos cuando sintió las manos heladas de su alfa colarse por debajo de su suéter.

—Estás fría. —se quejó con el ceño fruncido mientras estiraba el cuello para dejarle paso a los labios de la chica.

Byul rió levemente y se pegó un poco más al cuerpo debajo suyo para frotarse ligeramente contra él. —¿Seguro?

Jimin suspiró relajandose para acostumbrarse a los toques de su novia, sin embargo, no pudo evitar reír cuando el estómago de la alfa sonó.

Tomó por los hombros a la chica y la empujó para quedar sobre ella. Sonrió coqueto y acarició con sus labios los de la mayor, tentadola a besarlo, pero se levantó antes de que alcanzara a hacerlo.

Byul frunció el ceño y abrió la boca para quejarse antes de ser interrumpida por su novio.

—Te dejaré comerme las veces que quieras después, primero te haré algo de comer o no llegarás a la segunda ronda.

Sonrió burlón antes de salir del cuarto. La alfa se dejó caer de espaldas en la cama cuando el trasero redondo de su novio desapareció de su vista tras la puerta.

Sonrió resignada a esperar a que el bulto entre sus piernas bajara por sí solo.

En la cocina Jimin prendía la estufa con una ligera sonrisa. Él odiaba cocinar, y por eso a veces la comida no salía muy bien, Byul no era muy buena en la cocina, pero solía disfrutar de preparar de comer a su novio, sin embargo, no había nada que disfrutara más que ser mimada con un platillo de parte de su omega.

Y por eso sucedían esos pequeños y especiales momentos en los que sería Jimin quien cocinaría.

Porque para Jimin no existía otra razón más allá de su novia para acercarse a la estufa.

Siendo Uno || Moonbyul x JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora