Mi vecino es un asesino (3)

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Ana: Adiós Elsa!

Elsa: Bay Ana

-Ana salió de la casa, afuera la esperaba su novio Kristoff, se fueron juntos en el auto del chico-

Elsa: Mamá estaré en mi habitación

Iduna: Claro hija

-Elsa subió las escaleras y se encerró en su cuarto, encendió la televisión para disimular un poco, mientras continuaba con su "investigación"-

Elsa: Vamos...Dame una señal... ¿Quien es tu próxima victima? -Miraba disimuladamente la habitación del chico castaño, no había nada raro todavía así que se decidió por prestarle más atención a la televisión, mirando de vez en cuando hacia la ventana del chico, unos minutos después se quedo dormida pues no había dormido bien por culpa de Ana-

"Matare a toda tu familia de la manera más cruel posible, me los comeré en la cena, después seguirás tu!"

-Se despertó de golpe asustada, su habitación estaba a oscuras y el televisor seguía encendido-

Elsa: Solo fue un sueño... -Suspiro aliviada, se levanto de la cama y bajo las escaleras, todo estaba oscuro, encendió el foco de la sala- Mamá?...Papá?

-Nadie respondió, fue a la cocina donde su madre suele pasarse la mayoría del día, no estaba ahí, pero si había un gran desorden, dos platos rotos y un cuchillo en el piso-

Elsa: oh no.. -Se asomo por la ventana de la cocina, la ventana de su vecino estaba tapada con las cortinas, salió de la cocina asustada y corrió a su cuarto de nuevo, se asomo por la ventana, él libro en el que el chico castaño había estado escribiendo estaba abierto sobre el escritorio- (No alcanzo a ver nada...) -Saco su celular y con la cámara hizo Zoom para poder ver mejor, cuando enfoco tomo una foto-

"La familia North White es la próxima" -La palabra "North White" y "Próxima" estaban encerradas en un circulo rojo, estaba hablando de su familia-

Elsa: Mamá! Papá! -Bajó corriendo a llamarlos de nuevo, no podía ser verdad que sus sospechas todo el tiempo fueran ciertas, ahora sus padres estaban a manos de su vecino un chico que jamás llamaría la atención de nadie, por suerte su hermana Ana estaba fuera, sería su turno de rescatar a sus padres a como diera lugar-

-No podía perder más tiempo, tomo su celular y salió de la casa hacía su patio trasero, sería fácil saltar la cerca que dividía jardines, pero antes de hacer cualquier cosa se cercioro de que no había nadie en la casa, era obvio pues la camioneta negra del chico no estaba afuera como siempre-

Elsa: Aquí voy... Mamá, papá, resistan

-Saltó la cerca fácilmente y tan rápido como pudo corrió a la puerta del patio trasero de su vecino-

Elsa: Por favor, que esté abierta -No sabía lo que le esperaba ahí adentro, pero se arriesgaría de todas formas, tendría que intentar salvar a sus padres, no podía perderlos, y para tener pruebas tomaba fotografías de cada cosa rara que veía en la propiedad del joven Handdock-

-Intento abrir la puerta, al principio creyó que estaba cerrada, pero al dar la vuelta completa a la perilla ésta sí estaba abierta-

Elsa: Bingo! -Susurro y entro sin hacer ruido-

-La casa no era tan distinta a la suya, las paredes estaban pintadas de verde oscuro, habían cuadros de pinturas con paisajes, todas las cortinas estaban cerradas, había muebles lindos y sencillos a la vez, platos en el lavaplatos y la mesa, todo su juego de cuchillos estaba a la vista sobre la barra de la cocina, parecían haber sido ordenados del más pequeño al más grande y filoso, se acerco, trago saliva y les saco una fotografía, los envolvió sobre la tela de cuero en la que estaban y los escondió bajo las puertas del lavaplatos, había muchos desinfectantes y quitamanchas-

Elsa: Con esto limpia sus crímenes -Saco una foto a los objetos de limpieza y metió los cuchillos ahí- Mamá? Papá, Están ahí?

-Se adentro más a la casa, después de dar un par de pasos escucho un ruido detrás de ella, grito y se giro enseguida arrojando con sus manos un gran puño de nieve, escuchando como un gato grito-

Elsa: Oh por todos los dioses...Lo siento gatito! -Derritió la nieve y el pobre gato salió entre toda esta mareado- Lo siento, lo siento...Cómo entraste aquí?

-Era un gato negro que tenía los ojos verdes y la miraba fijamente algo molesto-

Elsa: Tranquilo, no vine a robar nada...vine a rescatar a mis padres

-El gato se levanto y camino hasta estár a espaldas de la platinada, ahí se sentó-

Elsa: Lo siento, no puedo jugar ahora... -La casa a oscuras le parecía tétrica, le daba mala espina, encendió la lampara de su celular- Mamá!... -No recibió respuesta- (Si en mi casa hay un sótano apuesto que aquí también) -Fue a las escaleras, ahí había una puerta que llevaba al sótano, pero ella no quería bajar, el miedo le había llegado hasta la punta de su trenza platinada-

Elsa: Vamos...tu puedes... -Tenía la mano tan cerca de la perilla, estaba por tocarla, se quejó como un berrinche y decidió ir a explorar otra parte, tal vez encontraría más pruebas, saldría de ahí directo a la policía y regresaría con ellos para rescatar a sus padres, era un excelente plan-

-Subió las escaleras, había arriba 4 habitaciones como en su casa, recorrió cada una, dos estaban vacías, en la tercera solo había un baúl que tenía un candado-

Elsa: Dios que no sea nada malo... -Tomo el candado entre sus manos y lo congelo, este se rompió, Elsa lo quito y abrió el baúl, dentro había ropa, fotografías del castaño con una chica rubia de ojos azules, otra con una mujer castaña, apuesto que era su madre, se parecían mucho, y otras con más personas, ahí sin dudas no había nada extraño, cerro el baúl dejando el candado roto dentro de este y continuo revisando la casa-

Para HiccelsasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora