WHAT IF... El Mundo de la ciudad Riley

Aún no termina

Riley entró al servicio, había ido sola porque Maya aún estaba terminando su pintura en la clase de arte, estaba lavando sus manos cuando la puerta se abrió y vio a aquella chica, la chica que vio caminar por el pasillo alejándose, iba acompañada de su mejor amiga.

-Rita...

-Así que... terminó todo no? ¿Un triste y patético discurso en el pasillo y listo cierto?

Las manos de la castaña comenzaron a temblar mientras retrocedía hacia la pared.

-Pero es... es que...

Riley gimió cuando su cuerpo impactó la pared luego de que Rita la empujara.

-Ponte de pie renacuajo – dijo Lucy la mejor amiga de Rita mientras la ponía de pie de forma poco amable.

La castaña cerró los ojos cuando Rita estuvo a centímetros de ella.

-Sabes que disfrutaría mucho golpeando esa cara de mosca muerta que tienes? Pero no lo haré... porque claro... tu "noviecita" Maya se daría cuenta... pero hay otras formas de enseñarte respeto...

En el salón de artes Maya comenzaba a impacientarse por la tardanza de su mejor amiga cuando aquella entró, lo primero que la rubia notó es que parecía asustada y haber estado llorando.

-Riley estás bien?

La castaña la vio a los ojos y trató de hablar, pero solo unas pocas palabras salieron de su boca.

-es... estoy bien... si... estoy bien...

Maya notó que las manos de su mejor amiga temblaban.

-Riley... de verdad estás bien?

La castaña solo asintió y continuó con su trabajo de pintura, aquella noche al volver a casa y cambiarse solo observó su reflejo y luego de ponerse su pijama se sentó en su cama y comenzó a sollozar y así se quedó dormida. A la mañana siguiente al llegar a su casillero vio que había una nota, al leerla cerró los ojos y sus manos comenzaron a temblar, estaba a punto de ponerse a llorar cuando la voz de Maya la hizo reaccionar.

-Riley?

Limpiándose las mejillas cerró su casillero.

-Hola Maya.

-Estás bien? Has estado muy rara desde ayer.

-Estoy... bien...

Pero Maya no las tenía todas consigo, especialmente porque desde aquel día comenzó a ver cambios que llamaron su atención, el primero fue que Riley apenas si hablaba en clase, y aunque sus calificaciones no parecían variar, dejó de ser quien mas preguntas hacía, y eso comenzó a darle problemas pues debía invertir horas de sueño en investigar y buscar vídeos para resolver lo que no podía resolver en clase, cosa que Maya descubrió una noche que llegó pasada la medianoche y entró por la ventana del cuarto de la castaña llevándose la sorpresa de encontrar a aquella despierta.

-MAYA?

-R... Riley...

-Maya es pasado de la medianoche... de donde vienes?

-Yo... de nada... tú... tú que haces despierta?

-Estudio... hago mi tarea... no entendí algebra hoy...

Maya se quedó pensativa un momento y casi no dijo palabra mientras se ponía una sudadera y unos shorts de Riley para dormir, finalmente y mientras se acomodaba para dormir decidió preguntar en medio de un bostezo.

-Porque no... no preguntaste... es lo que haces... siempre...

Riley iba a contestar cuando vio a la rubia profundamente dormida.

-no puedo... no puedo decirte...

A la mañana siguiente Maya se levantó para ir a la escuela y se sorprendió de ver a Riley aún en su mesa de trabajo.

-Vaya... alguien se levantó temprano... iré a ducharme – dijo la rubia

Riley cerró los ojos, en realidad no había dormido nada aquella noche. Y eso fue más notorio en clase cuando hacía esfuerzos por no quedarse dormida hasta que el cansancio la venció y fue precisamente en la clase de literatura cuando la explicación de la maestra Harper se interrumpió por los suaves ronquidos de la castaña en la primera fila. Sorprendida se arrodilló frente a ella y la sacudió levemente.

-Riley?

Sorprendida la castaña despertó observó a su alrededor.

-y... yo... yo lo siento... perdón señorita Harper...

Con lagrimas en los ojos salió corriendo del salón, solo se necesitó de una mirada de Harper para que Maya fuera tras ella.

-Riley?

La rubia comenzó a buscarla hasta que la encontró llorando en el servicio.

-Riley...

-Me siento muy mal...

-Oye, eso le pudo pasar a cualquiera, solo has estado trabajando de más... verás que pronto lo olvidarán, tranquila...

Pero el sufrimiento de Riley distaba mucho de estar por terminar, si bien uno de sus grandes logros había sido entrar al equipo secundario de porristas, la presencia de Lucy allí la atemorizaba, especialmente cuando aquella sugirió que ella debía ser la punta de la torre que iban a practicar aquella tarde.

-Pero...

-Matthews no seas cobarde y hazlo – replicó Lucy con una mirada poco grata

La castaña solo cerró los ojos y asintió. Maya había asistido aquella tarde a la práctica con la intención de ver a su mejor amiga, sin embargo, se sorprendió de verlas intentando movimientos que eran mas para el primer equipo donde había chicas de mayor edad y capaces de hacerlas, Lucas, que había llegado con ella compartió su preocupación.

-En serio van a hacer eso?

-Espero que no Huckleberry... es muy peligroso...

Maya notó que había unas marcas en el piso donde debían colocarse las chicas que estaban debajo y que debían recibir, en este caso, a Riley cuando se lanzara hacia abajo al final del movimiento. Siendo precisamente Lucy la que tenía que recibirla. Maya tuvo un presentimiento cuando empezó el movimiento pues vio a aquella chica poco preocupada por el bienestar de su mejor amiga.

-Algo no está bien Huckleberry... algo aquí no está bien...

-A que te refieres?

Maya no tuvo tiempo de contestar pues justo en aquel momento dos de las chicas levantaron a Riley y tal como estaba planeado la lanzaron para que otras dos la recibieran abajo. Sin embargo, Maya notó dos cosas, una que Lucy no estaba en su lugar y la otra que había hecho que la otra chica tampoco estuviera atenta a Riley.

-RILEY!!!!!!

Continuará...