Hermanito «Yoonmin» ∆Omegaverse∆

06

Nido

— Hyung, ¿Me presta su suéter amarillo? — habló más agudo de lo normal haciendo ojos de cachorrito.

— No.

— ¡Vamos, no le cuesta nada prestármelo Hyung!

— Te lo prestaré solo por hoy, si mañana no está sobre mi cama limpio, sufrirás las consecuencias.

Habían pasado unos días desde el incidente del territorio, ninguno de los dos lo mencionó ya que Jimin lo tomó como protección de su hermano mayor y Yoongi no encontró sentido en buscarle explicación.

El menor se encontraba en su habitación preparándose para salir con Jungkook y Taehyung, estaba probando varios outfits, incluyendo el suéter de Yoongi.

Jimin olfateó el aire y encontró algo raro.

El olor de Yoongi Hyung.

Comenzó a buscar la fuente del olor hasta que agachó un poco su cabeza, el olor venía del suéter que traía puesto.

Aspiró profundamente sintiendo un escalofrío recorrer su espina dorsal para después relajar todo su cuerpo.

— ¡Omma! Iré a comprar algunas cosas, ya regreso — se escuchó en el primer piso de su hogar.

Era hora de entrar en la habitación de Yoongi para robar ropa.

— ¡Ah! — jadeó extasiado restregando su rostro en la chaqueta de cuero de su hermano.

Después de entrar a la habitación de Yoongi tomó dos camisetas y se disponía a salir, hasta que una brisa que entró por la ventana llevó hasta su nariz el aroma de Yoongi.

Pronto iba con muchas prendas de su Hyung hasta la cama del mismo.

Las había puesto todas ahí y después de eso sus sentidos se nublaron.

Su lobo se encontraba mostrando el vientre mientras que su parte humana olfateaba con entusiasmo la ropa sobre su cama.

— ¡Ahh! ¡Alf-

Fue interrumpido por unos golpes en la puerta.

— ¡Oye mocoso, abre la puerta! — reprochó el alfa al darse cuenta de que Jimin puso llave a la puerta.  — ¿Porqué rayos te encerraste en mi habitación?

Ante tal tono, el lobo del Omega agachó sus orejas causando que Jimin soltara pequeños sollozos.

— Yoongi — pronunció con la voz quebrada.

— ¿Jimin? — preguntó confundido — Oye, no es para tanto, ¿Te pasa algo? — sonó más preocupado aún tras la puerta.

Al no recibir respuesta, el mayor entró quedando en un ligero shock al observar tal vista.

¿Un nido?

Y en ese momento Jimin se retorció en la cama.

— ¡Ah, Me duele! — sollozó apretando su estómago.

El mayor olfateó un poco.

— J-jimin, tú… acabas de entrar en celo.