╚»★ ʏᴏ ᴛᴇ ᴄᴜɪᴅᴀʀᴇ́ ★«╝ ((Spidypool)) AU

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➶➶➶➶➶ ¿ℚႮℰ ℍⅈℂℰ ℙᗅℛᗅ ⌾ℬᝨℰℕℰℛ ℰՏᝨ⌾?  ➷➷➷➷➷

Wade aún no podía creer que tenía tan pésima suerte. Obviamente nadie lo culpa por todo lo que le pasa, pues desde que tiene memoria todo en su vida era una mierda. De pequeño, nunca sintió aquel calor que todo padre y madre te dan al nacer, su madre ni llego a ver a su hijo con un año de edad ya que, gracias a su padre, tuvo que partir a mejor vida. Su padre había matado a su madre a golpes en un ataque de "celos". Pero tampoco le dio mucha importancia a su hijo, se iba a tomar, apostar y fumar con sus amigos y el pequeño solo se quedaba en su casa, solo, sin comida por días. Recuerda que había una vecina que lo crío, esa mujer al escuchar sus llantos, iba desde su ventana a la ventana de abajo que era donde el pequeño vivía.

Le daba de comer, jugaba y lo dormía. Así pasaron unos meses, hasta que el padre la descubrió. - ¿tanto lo amas? Pues será tuyo...- dijo aquel hombre con una sonrisa macabra, para luego abusar de la chica sexualmente hasta matarla estrangulada. Luego de aquello el hombre no pudo dejarlo más solo en el departamento, así que lo "cuido" hasta que tenga cinco años de edad. ¿Y por qué pongo las comillas? Pues solo lo alimentaba cuando no podía hacerlo parar de llorar, cada vez que lloraba solo lo ponía en un balde lleno de agua fría con hielo, y lo dejaba ahí hasta que se le pasará. Pero si trataba de salir era golpeado hasta sangrar. Sip esa fue la primera parte de su infancia.

Cuando ya había cumplido los cinco años, lo llevo a una de esas juntadas con amigos que el hombre tenía casi todos los fines de semana. Y al no tener más dinero, apostó a su hijo. Y así fue como Wade termino en otras manos, pero digamos que no cambio mucho que digamos. El niño jamás hablaba, todo lo que quería decir se lo decía en su mente; sabía muy bien que si hablaba algo malo le pasaría. El nuevo hombre que lo poseía en menos de tres lo había vendido. El niño pensó que dónde lo compraron le iban dar una mejor vida.

Que mal hizo en ilusionarse...

Ahora se encontraba en un cuarto no muy grande, literalmente parecía una celda de prisión. Sin ventanas, puerta de metal y solo una cama y inodoro. Estaba allí cunado no tenía que ir a trabajar, y con trabajar me refiero a cargar cosas pesadas, martillar y clavar. El jamás supo que hacían allí, para quien trabajaban o para que querían que hagan eso. No era el único niño allí, había muchos niños más pero no permitían que mantengan una conversación, ni siquiera un cruce de palabras, absolutamente nada.

Cuando se enfermaba lo mantenían adentro de su "cuarto" por días hasta que mejorará un poco. Pero hubo un año done realmente se enfermo muy grave, y estuvo medio año allí adentro. Y ahí conoció a dos "amigas" que lo acompañarían toda su miserable!e vida. Blanca y amarilla.

Con ellas hablaba muy seguido, ambas voces eran insoportable con el pasar de los años. Hasta que cumplió 12 años. La policía vino y había liberado a todos los niños de allí, para mandarlos a un hogar para niños huérfanos. Allí por lo menos le daban más comida, pero no le daban mucho cariño. Los niños siempre se burlaban de él, hasta el día de hoy no sabe el "por qué". Pero al terminar esas burlas o agresiones el que terminaba pagando era él. Los niños inventaban alguna excusa para no meterse en problemas, obviamente culpando a Wade, y las mujeres mayores lo castigaban pegándole en las manos con una bara o regla bastante gruesa. No podía decir que no era él, ya que no tenía el valor de hablar con nadie. Solo hablaba en su mente, y sus voces contestaban y le decían que diga alguna otra cosa. Pero al final de cunetas nunca decía nada.

A nadie le importó que jamás hablé, muchas de las mujeres pensaban que era mudo. Así continuo hasta tener 16 años donde se había escapado de aquel lugar. No pregunten cómo pero había llegado a la gran ciudad. Pasaron días dónde dormía en la calle, suerte que era verano y no llovía ni hacía mucho frío por las noches.

Un día se refugio en un establecimiento donde había muchísimas cajas, se metió en una de ellas para pasar la noche. Al despertar un hombre de unos 50 o 60 años le gritó para que sacará su culo vagabundo de allí, pero luego le ofreció trabajo. Primero como secretario, pero como no leche bien por el simple hecho de que lo suyo no era hablar; así que ya cuando cumplió los 18 y ya estaba su cuerpo lo suficientemente desarrollado lo puso con la mayoría de sus empleados. Los cuales empacaban, llevaba y traían objetos y demás cosas; algo no muy interesante pero que Wade apreciaba ya que gracias a aquello podía comer y tener un "hogar"

Antes de cumplir los 18 (otra vez con 16 años) su jefe le mostró aquella casa abandonada, dónde no era propiedad de nadie. Sin pensarlo dos veces se dispuso a vivir allí, tal vez no era un lujo pero tenía electricidad, que fue pagando de a poco gracias a los pocos billetes que ganaba, junto con agua potable y gas. Y así vivió hasta el día de hoy.

Con el tiempo pudo hablar un poco más, gracias a las mujeres que eran de secretaria de su trabajo. Era evidente que solo hablaban con el para terminar en una cama. Pero Wade, a pesar de tener una vida horrible, sabía diferenciar entre el bien y el mal. Si quería estar con alguien de esa manera que no sea por interés, sino por amor. Por aquello que jamás tuvo pero siempre quiso, alguien que le diera amor, seguridad y confianza; una persona que lo amara sin importar cuan desagradable e infeliz fuera su pasado, una persona que no lo mirara como los miraban todos, de una manera despreciable.

<<Algún día llegará Wade...>>

Aquello se decía casi todos los días, obviamente sus voces no dejaban de poner pensamientos negativos luego de que se diga esas palabras... Y entonces le llegaba una pregunta que era respondida de forma innecesaria por sus irritables voces.

<<¿Que hice para tener esto?>>

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