Harry Potter nunca fue a mi amigo, es algo así como un compañero enemigo de mi hermano. Hablamos de vez en cuando pero no lo suficiente como para considerarnos amigos, lo mismo con Ron, con la única que hablo lo suficiente es con Hermione.
—¡Harry, Harry!— se le notaba emocionado.
Estábamos en la terraza cuando Harry se nos acerco sonriendo. En cuanto Harry se sentó empezó una conversación del trio de oro, para serle sincera no se que hago aquí, estoy muy segura que no soy la persona favorita de Ron y Harry apenas me soporta.
—¿Es verdad que inflaste a tu tia, Harry? – siempre me asusto el tono serio de Hermione, es como la mama pollito de esos dos.
—Bien hecho, desde ahora te ganaste un poco de mi respeto. -siento como Hermione me pega en la costilla. — ¿Qué? ¡fue genial! ¿Cierto, Weasley?
Se le notaba nervioso por que contestar, yo aun tenia esperanzas de que me ayudara. Se encogió de hombros y asintió.
—Fue sin querer – respondió Harry mientras yo y Ron simplemente nos reíamos—. Perdí el control.
—No es gracioso, chicos. – simplemente le sonreí sin gracia. — Verdaderamente me sorprende que no te hayan expulsado.
—Oh, vamos ¿expulsar a el gran Harry Potter? — hable incrédula- esa no es una opción para el ministerio, siéndote sincera Potter...
—¿Cuándo no lo eres?
—Cállate rayito, hablan los mayores. Como decía, deberías matar a alguien para el ministerio te quiera bajar de su pedestal.
—Por primera vez en mi vida estoy de acuerdo con Malfoy chica, no quisiera ni imaginar que me haría e ministerio a mi si inflo a mi tía. — habla Ron con un poco de temor. – de cualquier manera, le puedes preguntar a mi padre que pasa, nos hospedamos en el caldero chorreante. ¡Hermione y Hydra también se hospedan ahí!
—Pensé que un lugar así era demasiado mugriento para un Malfoy— intenta burlarse Harry, a lo que Hermione lo miro mal.
-Lo es, pero decidí sacrificarme por un bien mayor.
—¿Y ese es...?
Sonreí – Bromas.
—¿Deberíamos cuidarnos? – pregunto temeroso Ron.
—Deberían. Excepto tu Hermione, no puedo hacerle una broma a mi futura esposa.
—Madura, Malfoy.
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Luego de una rara charla sobre porque Hermione se había inscrito en mas asignaturas, decidí acompañar al trió de oro en busca de una mascota para Hermione. Debía aprovechar al máximo el tiempo que pasaba con ellos sin discutir, no creo que nos llevemos mal, tampoco somos amigos, o al menos no con Ron y Harry, los únicos Weasley que quiero son los gemelos y eso nunca va a cambiar.
