Would you be my soulmate? [JiCheol]

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El castaño se aproximó a SeungCheol sin mirarle fijamente.
Tenía que admitir que su pulso se aceleró al verle a los ojos, por ello estaba tratando de evitarlo.

—Hola JiHoon.-sonrió.

—¿Podemos hablar? A solas.-indicó nervioso.

El mayor asintió y ambos se dirigieron hacia una, de las ya vacías, aulas del edificio.

Una vez dentro JiHoon comenzó a hablar.

—Seré lo más directo posible.-exhaló profundamente para calmar el errático ritmo de su corazón.—Lo siento pero no tengo intención de enamorarme, y mucho menos de ti.

El mayor río ante el comentario del castaño.

—Voy en serio, no es gracioso.-bufó cruzándose de brazos.

—¿Por qué no quieres enamorarte de mí? A muchos les encantaría ser tú.-dijo apoyándose sobre una de las metálicas mesas de la sala.

—Créeme, si pudiera darles esto,-señaló su muñeca y el 0 en ella.-lo haría con mucho gusto.

—Sigo sin entender cuál es el problema conmigo, ¿no te parezco atractivo? ¿Es por eso?

—No he dicho eso.

—Entonces crees que soy guapo.-sonrió burlonamente.

—No, a ver, deja de inventar cosas.-el castaño comenzaba a impacientarse.—Es justo por esto. No me gusta tu arrogante actitud y tampoco es que me atraigan los populares. Lo siento, pero definitivamente me niego a enamorarme de ti. Es lo único que tenía que decir, ahora si me disculpas me voy.-el joven se aproximó a la puerta e intentó salir, más un nerviosismo recorrió su cuerpo al ver que la puerta no se abría.

—¿No sabes abrir una puerta?-burló el mayor.

—Está cerrada. Nos han encerrado.

—Espera ¿qué?-el pelinegro se aproximó hacia ella y tiró del pomo, más sin ningún efecto.

—¿Cómo es posible? Deberían haberse asegurado de que el aula estaba vacía.

—No se por qué hable. Obvio que el día podía ir a peor.-murmuró irritado el castaño.—¿Y ahora que hacemos?

—Voy a llamar a WonWoo, tal vez pueda ayudarnos a salir de aquí.-al escuchar esas palabras el menor sintió que una extraña sensación se apoderaba de él.—Con suerte no se ha ido con MinGyu.

JiHoon respiró tranquilo al escuchar el segundo nombre, aunque no pudo identificar la razón de ello.

—Podríamos conocernos un poco mientras nos sacan de aquí, ¿no crees?-planteó el mayor mientras seguía buscando el contacto de su amigo.

—Ya te dije que no tengo la intención de enamorarme de ti.

—¿Sigues con eso?-rió. Hizo una seña hacia JiHoon para indicarle que esperara y pulsó el botón de llamada.

—¿WonWoo?-dijo una vez el pitido dejó de sonar.

—¿Qué pasa?

—Nos hemos quedado encerrados en un aula de la segunda planta, ¿vienes a por nosotros?

—¿Hemos?

—Larga historia. ¿Sigues por aquí?

—No, me fui con MinGyu a una cafetería. Tendrás que esperar a que lleguemos.

—Sin prisa, no te preocupes.

—¿Acabas de decir sin prisa?-dijo JiHoon molesto.

—No.-rió colgando la llamada y acercándose al menor.

—Bueno, ¿quieres saber algo de mí?‐dijo SeungCheol sentándose en la mesa frente a JiHoon.

—No.-respondió cortante.

—Pues entonces es mi turno.-rió burlonamente.

—¿Alguna vez has tenido pareja?

—¿Estoy en la obligación de responderte?-planteó evitando el contacto visual.

Era consciente de que el pelinegro llevaba intentado que lo mirara desde que se quedaron encerrados en la sala, pero el se negaba a hacerlo.

Su corazón estaba lo suficientemente acelerado como provocarlo aún más.

—Sí.-respondió con seriedad.

—Pues no, no tuve nunca pareja.

—¿Y te has enamorado antes?-preguntó de nuevo.

Un silencio incómodo se apoderó de la situación.

—Sigo sin entender porqué tengo que responder.

—¿Si o No?-insistió el pelinegro.

—Agh, sí.-dijo antes de dirigir su mirada hacia abajo avergonzado.—¿Puedes explicarme la finalidad de saber esto? Quiero decir, ¿qué más te da?-alzó su vista irritado, topándose con el rostro de SeungCheol bastante cerca del suyo.

—Eres muy lindo, ¿sabías?

JiHoon trató de no mirar a los ojos del mayor y, en un impulso, clavó sus rasgada mirada sobre los rosados y gruesos labios del mayor.

—Buena esa JiHoon, eres la persona más inteligente del planeta.-pensó nervioso.

Podía escuchar el sonido de su corazón golpeando salvajemente contra su pecho.

—¿Podrías alejarte?-preguntó aún sin desviar la vista de los labios de SeungCheol.

—¿Quieres que me aleje?

Un silencio se apoderó de la situación durante algunos instantes.

Instantes en los cuales el pelinegro no dudó en acortar las distancia que los separaba, sorprendiendo al menor y haciendo que miles de extrañas sensaciones se apoderaran de su ser a medida que el contacto se intensificaba.

—¡SeungCheol! Sentimos haber tardado tanto...¡perdón!-la voz de un joven se escuchó y acto seguido el brusco sonido de la puerta cerrándose.

—Vaya, ¿ya están aquí? Bueno, nos vemos mañana.-dijo el mayor guiñando un ojo antes de salir de la sala junto a sus dos amigos, los cuales parecían tan sorprendidos como JiHoon, el cual aún no podía reaccionar.

—¿Me acaba de besar?