CAPÍTULO 3

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- Hola buenos días - Le hablo a la secretaría que en estos momentos tiene una pila enorme de papeles en su escritorio, creo que a la señora no le viene nada bien el inicio de curso, está más que metida entre la pila de folderes, papeles y computadora como para prestarme su atención - carraspeo la garganta para que pueda prestarme atención, a lo que me funciona muy bien.

- Disculpe señorita no la... - En el instante que sus ojos ven los míos detiene sus disculpas - Señorita Ilana ¿Como se encuentra? se ve mucho mejor, me alegra tanto tenerla de vuelta en este colegio - Me aborda la secretaria Cristina con tantas palabras que me agobia, todavía no estoy lista para contestar ni entablar pláticas con personas acerca de mi estado a menos que sea alguien cercano.

- Hola Cris, me encuentro bien; Venia por mi horario y número de taquilla - Le explico lo mas rápido que puedo, no quiero ninguna pregunta, pues ya lo he mencionado antes.

- Claro cariño, toma, este es tu horario y aquí tienes el número de tu taquilla -Me extiende los papeles mientras yo los tomo rápidamente para salir de ahí y evitar todo tipo de preguntas 

- Gracias - Me doy la media dispuesta a salir de la dirección cuando...

- Cariño no tan rápido, toma este es el horario y el número de sala para que asistas a tus pláticas psicológicas - Yo no tenía ni  idea de eso,  ya tenia un psicólogo al cual darle dolores de cabeza, no necesitaba otro más 

- Creo que estas equivocada cris, yo ya tengo un psicologo, sigo asistiendo a sus platicas - Le doy una sonrisa sin mostrarme muy contenta con lo que acaba de mencionar. 

- No Ilana, la escuela ha incrementado pláticas a todos los alumnos tengan problemas, creeme no eres la única en este programa ni mucho menos la que se niega - No me puedo creer lo que estoy escuchando, se que necesito ayuda, estoy consciente de ello, pero yo estuve internada en un hospital y también llevo pláticas para mejorar, no necesito más.

- Gracias, hasta luego. - Me despido de ella; no quiero tener una discusión con ella, es el primer dia de escuela, no quiero pelear con nadie, tratare de que todo lo de las pláticas con mi nuevo "psicólogo" puedan ser quitadas.

Me dirijo al salón, se que voy tarde y tengo miedo que todos mis compañeros me presten atención,a lo que puedan decir, sigo estando herida, no soportaré otra caída no cuando acabo de salir de una, fue difícil y no quiero causar problemas a mis padres, hermano, amigos. Tengo miedo que si vuelvo a caer no haya nadie que me pueda rescatar cuando esté a punto de caer.

Pero también sé que ya estuve mucho tiempo en ese hoyo, que debo enfrentar mi realidad y tambien se que no siempre va a estar alguien a mi lado dándome la mano, lo comprobé con mis amigos, es hora de entrar a la realidad. 

Estoy  en frente del aula, tomó un respiro antes de tocar la puerta, - Creo que esto fue mala idea - Estoy a punto de dar la vuelta y correr a un lugar segura, las, las manos me están sudando y a su vez tiemblo incontrolablemente, - ¿Porque lo hice? - Me cuestiono, e intento hacer que mis nervios se calmen inhalando y exhalando. 

Creo que mejor me marcho, pueda que no pase nada, al fin es el primer dia de clase, diré que se me hizo tarde y no llege, o hablare con mis padres ellos entenderán, - Claro ellos entenderán - Susurro para mi misma, y empiezo a retroceder.

- ¿Se puede saber a dónde va señorita?...

O no esto no me lo esperaba; doy la vuelta y no es un sueño, ahí está el. 

- Profesor Herman - No se como excusarme, se que el es uno de los maestros más exigentes del colegio.

- Le hice una pregunta señorita Ilana - Piensa que le digo, porque me es difícil hablar.

-Pensé que no me abriría la puerta por la hora, así que me retiraba profesor. 

Que acabo de hacer, que tal si se enoja, si llaman a mis padres. Pueda que ellos entiendan, pero eso no quita que hablarían conmigo y todo ese drama de las madres.

- Pase , que sea la última vez llega tarde a mi clase y la última que la interrumpe - Le agradezco solo con un asentimiento de cabeza y una pequeña sonrisa en los labios para así pasar al aula

Mala idea, todas las miradas están en mi y los murmullos cada vez aumentan más haciendo que mis manos empiezan a temblar, la respiración me falta - Tranquila, inhala y exhala Ilana tu puedes - Susurro para tratar de calmarme, yo puedo y lo lograre. Trato de visualizar un lugar libre para así poder evitar que las miradas sigan en mi

Lo encuentro y es ideal para mi, esta en la última fila, al lado de la ventana que da a la cancha de futbol, a paso apresurado trato de llegar a mi nuevo asiento y siento un gran alivio.

- Bueno chicos seguimos con la clase, por favor presten atención que no pienso repetirlo de nuevo. - Todos deberían de prestar atención al maestro pero no lo hacen, se supone que la clase está al frente y no atrás en donde estoy yo.

Mi cuerpo empieza a reaccionar a ello - Por favor aquí no - Trato de controlarme, - Respira, respira, respira - Pero no puedo, voy a llorar lo se, mis ojos arden y el aire ya no llega al mis pulmones 

- Dicen que está loca...

- Trato de matarse.

Cada vez aumentan los susurros en el aula, y en mi cabeza se escuchan como gritos que taladran mi cerebro, ya no siento mis manos, mi cuerpo esta temblando y no puedo contener mas las lagrimas

- ¡ YAAA ! Por favor ya vasta - Caigo al suelo, ya no estoy aquí, el aire apenas llega a mis pulmones se que voy a desmayarme en cualquier momento.

- Tranquila, estas asalvo, respira, eso es - No se quien es, tengo los ojos cerrados y no pretendo abrirlos, pero agradezco que este aqui, necesitaba a alguien que me ayudara a calmarme 

- Vamos afuera, camina despacio - Siento como soy guiada hacia afuera, y a su vez siento sus brazos como me aprietan haciéndome saber que está aquí y que no se a ido.

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es la que por lo general uso más.

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