Kuakaka parecía enfermo, tipo siempre sonriendo, riendose de cosas que no daban risa, sus ojitos le brillaban, parecía siempre en las nubes, cosa que no es normal en él. Puede que siempre diga tonterías y tenga mucha imaginación, pero no es que andaba así por la vida, también era serio y reservado.
Cada que veía a Luz parecía que le iba a dar un ataque en cualquier momento, sus latidos eran fuertes y rápidos, comenzaba a sudar mucho y tambaleaba peor que en temblor, su voz cambiaba, trataba de hacerla más gruesa, pero le salía al revés.
Un día casi se mata por estar pensando en quien lo pone así, estaba caminando en el parque mientras se acordaba de la sonrisa de ella y cuando iba cruzando la pista un auto casi le pasa encima, sino fuese porque este paró en seco a unos milimetros de él.
Cuando se juntaba con Luz se olvidaba de todo y de todos, era como que todas las ideas se esfumaban, las preocupaciones, las cosas que debía hacer, todo desaparecía, solo quedaba mirandola y escuchandola con completa atención, tratando de que cada parte de ella quede grabada en su mente, su voz, su sonrisa tan coqueta, sus ojos, todo de ella.
Él haría todo por ella, no le importaría si tenía que robar un dulce o matar, sabía que con tal de hacerla feliz valdría todo la pena.
Ahora estaba hablando con palomo sobre ella mientras suspiraba cada que decía su nombre.
- No se que me pasa -dijo kuakaka- siempre que estoy con ella siento que voy a explotar, solo quiero verla feliz, escucharla, verla sonreír. Nunca me había pasado esto con nadie.
- Ay querido amigo, te entiendo, eso es lo que hace el amor -dijo palomo-
- ¿Lo que hace el amor?
- Si, verás el estar enamorado te lleva a tanto, solo quieres abrazarla, besarla, sentirla, estar con ella todo el tiempo del mundo, verla feliz siempre, sientes que te quedas sin aliento con solo escuchar su nombre.
- ¿Y cómo me quito eso? Es raro tener eso, pero a la vez se siente bien.
- Ay -suspiró- no es algo que tienes, es algo que sientes, Kuakaka estás enamorado. -dijo sonriente-
- Quedó en shook al escuchar eso, nunca había pasado por algo parecido, solo suspiraba así cada que veía dulces, pero es diferente, se sentía diferente - ¿Y tú palomo? ¿Cómo sabes todo eso? ¿Te haz enamorado cada rato o qué?
- No a cada rato -ríe- solo una vez y es la mejor persona que conozco ¿te acuerdas que una vez te hable de una tal Celeste? Bueno ella me trae así, como a ti te trae Luz.
Se quedó pensando en todo lo que había hablado y se dio cuenta que palomo tenía toda la razón, estaba completamente enamorado de Luz.
