- Era un domingo en la tarde y fui a los coches de choque turururuururururu.
- Ya oe no seas gil, habla p ¿cómo le dijiste?
- Fui directo, le dije pa que sea mi germa y se me lanzó de una, nadie se puede resistir a mis encantos, manito.
- JAJAJJAJA uy sisa y yo soy un cocodrilo -bromeó palomo-
- Dale, sigue burlandote, pero eso no va a cambiar que yo tenga novia antes que tu pe causita kdjdbw.
- Yara mano ¿así estamos? Ya no te invito dulces.
- Oe no seas así p, mira si quieres te ayudo a que por fin le pidas a la Celeste pa' que ya esten.
- Calla oe, solo haz tenido suerte de que te haya correspondido.
- Ya p me correspondió porque me lancé, pero tú solo te quedas como baboso mirándola y ocultandote pa que no te vea todo nervioso cuando está.
- Ya ya ya, luego hablamos de eso, ahora vamos a comer que me muero de hambre.
Fueron a comer cada cosa que encontraban, pasaron la tarde tranquilos riendo y webiando por ahí, peor que borrachos estaban y solo era porque tenían sueño y no querían volver a su casa, pero tuvieron que hacerlo cuando se dieron cuenta que ya era de madrugada y decidieron quedarse en la casa de palomo.
Kuakaka había quedado con Luz para pasar todo el día juntos, desde el desayuno hasta la cena, espera llegar y no quedarse a mimiendo hasta la tarde como hacía siempre.