Sinopsis: "A todas las flores les llega su primavera"

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"A todas las flores les llega su primavera".

Paulina de la Mora siempre ha vivido del “qué dirán” de la sociedad, pues desde que era pequeña eso le había inculcado su ahora difunta madre, Virginia de la Mora, ex dueña de una de las florerías más famosas y exitosas de toda la República mexicana.

Antes de el funeral de Virginia, Paulina siempre quiso complacer a su madre con su obsesión de la familia ejemplar y perfecta de la colonia. Debido a ello (y a que fuera la primogénita de la familia de la Mora), tuvo que aprender a mentir, resolver, ser estratégica, objetiva, calculadora y fría desde muy temprana edad. Por lo cual, todo en su vida giraba en torno a la florería desde que era joven, jamás pudo pensar en ella ni en su vida personal por un solo segundo. Hasta que lo conoció.

El español de ojos claros que estudiaba la carrera de abogacía en una universidad de México llegó por obra del destino a la vida de Paulina. La actitud desenfrenada, libre y loca, aunado a su sabiduría, su pasión, su esencia y esa sonrisa que la mataba, bastaron para hacer que el mundo de Paulina estuviera de cabeza antes que ella misma pudiera darse cuenta.

El amor brotó de manera casi espontánea, la vida de esposos y ahora el hijo que ambos tenían en común eran consecuencias de la misma rendición del español ante los encantos de la mexicana. La peculiar forma de hablar de Paulina, su rigidez, su terquedad y su manera única de amar se impregnaron en el corazón de José María como nadie nunca lo había hecho antes.

Para Paulina la vida junto a José María y su hijo Bruno pudo ser uno de las mejores finales felices como sucedía en los cuentos de hadas y las telenovelas. El único detalle con el que Paulina no contaba, era que la vida real no era un cuento de hadas ni mucho menos una telenovela. La vida que meticulosamente construyó para ella se le esfumó de las manos aquella tarde cuando irrumpió en el vestidor de la casa de los Riquelme de la Mora. José María se encontraba modelando enfrente del espejo unas zapatillas que él mismo le había obsequiado en un aniversario a su mujer. En el instante en que ella lo descubrió, él pronunció las dos palabras que serían el principio de su fin.

La revelación de su exmarido le había costado mucho más de lo que hubiera presenciado en sus oscuras pesadillas. La muerte de la amante de su padre; peleas constantes entre los miembros de su familia, el encarcelamiento del pilar familiar, el descubrimiento de la relación que su hermano menor mantenía con el asesor financiero de la familia, la revelación de la otra casa de las flores. Todo, absolutamente todo, le resultaba insignificante ante su divorcio. Ese vacío inmenso que sentía con la lejanía del amor de su vida.

Tiempo después, cuando la vida le puso la oportunidad enfrente, no lo pensó dos veces. Le habían arrebatado la tranquilidad y felicidad de un momento a otro, pero ella lucharía con lo poco que le quedaba. El reencuentro con la ahora María José fue algo que no planeó con precisión como ella solía hacerlo, pero que sin duda jugó a su favor. La transición de su exmarido la había dejado atónita desde el momento que la tuvo enfrente en aquel aeropuerto.

María José logró sacar a su padre de la cárcel, el cual era su objetivo principal en el retorno a México, donde sin preverlo ni evitarlo, ambas pudieron sentirse la una a la otra a flor de piel. Las cosas sucedieron tan rápido como la primera vez, Paulina y sus sentimientos revivieron cuando se dio cuenta que el alma del cual se había enamorado en el pasado seguía intacta, pero en diferente presentación. Mientras que, María José no se había vuelto inmune ante la esencia de Paulina. Los años podrían haber pasado, pero el amor que sentía por ella no.

Desde la pérdida de su madre y alguno que otro acontecimiento, Paulina pudo tomar un rumbo diferente con su vida personal, ahora su única prioridad era ella y su familia. No podía sentirse más feliz y satisfecha, casada por segunda vez con el mismo amor de su vida, alejada de los prejuicios, con su familia de tres, siendo la dirigente de la casa de las flores, no podía pedir más. Después de todo, siempre le agradecería a su madre la más valiosa lección que le dejó en vida: “No dejes escapar al amor de tu vida, Paulina, mucho menos por estúpidos prejuicios de la gente”.

Ahora sí, después de varios años y tropiezos, con una vida casi perfecta ¿Podría Paulina tener su tan anhelado final feliz de cuento de hadas y telenovelas?...

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¡Hola hola!, gente, ya no se me desesperen, que esta historia se seguirá cociendo a fuego lento. Si volví y volví para quedarme, y editar y terminar por fin esta historia que veo que tanto les emociona. Así que no me tomen rencor ni se vuelvan mis haters, y sí lo hacen, por favor denme mala fama jaisjaj. Compartan la historia y ya utilicen el #FlorDeDosAromas (que alguien usó por ahí en Twitter 👀). 

Lxs quiero un montón, muchas gracias por seguir aquí después de tanto, por seguir leyendo, comentando, votando, Be-si-tos:)

Flor de dos aromas - Majolina  (Editada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora