Capítulo 1.

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-Mamá, ya he llegado a casa! El día en la universidad ha sido muy largo y tengo mucho que estudiar.

-Pues ya sabes cariño, tienes que ponerte a estudiar pero antes, hay que almorzar. Por cierto, ha llegado un paquete a casa. ¿Pediste algo por Internet?

Jennifer va a la cocina y se acerca a su madre.

-Tengo muchísima hambre y lo que has preparado tiene muy buena pinta.

-No cambies de tema. Te he preguntado si has comprado algo en Internet y hasta que no me lo digas, no vas a almorzar.

-Sí, mamá. Compré unos pantalones de cuero que me gustaron mucho pero no te preocupes, lo he pagado con mi tarjeta de crédito. ¿Puedo comer ya?

Christina, la madre de Jennifer, prepara la comida mientras Jennifer coloca los cubiertos.

-¿A qué hora viene papá?

Ambas se sientan para almorzar.

-Me dijo que aproximadamente en media hora estaría aquí. Ya sabes que su trabajo no tiene horario.

-Mamá... Sé que no estamos muy bien económicamente y siento mucho haber comprado este pantalón...

Christina mira a su hija sonriendo y coloca su mano derecha encima de la mano izquierda de Jennifer.

-Hija, comprendo que quieras comprarte cosas, aunque sean de segunda mano, pero el sueldo que tu padre y yo tenemos, apenas alcanza para llegar a fin de mes.

-Dejaré la universidad y buscaré trabajo, aunque sea de camarera. Lo importante es que la situación mejore. El trabajo de cuidar ancianos que hace papá no es suficiente y casi todo el dinero lo utilizáis para mi carrera.

-Es tu futuro, mi niña.

-Es nuestro presente, mamá. Voy a dejar la universidad aunque ni papá ni tú queráis que lo haga. Es por nuestro bien. Antes de que me regañes, ¿empezamos a almorzar o esperamos a papá?

Christina mira a su hija triste. Sabe perfectamente que su situación no es buena, pero quiere que Jennifer tenga un gran futuro como abogada.

-Yo voy a comenzar, después tengo que ir a comprar unas cosas al supermercado.

-Si quieres voy yo, tengo que visitar a Robert para pedirle unos apuntes de clase.

Robert es el mejor amigo de Jennifer. Se conocen desde que eran pequeños y siempre han ido juntos a las mismas clases.
Él está enamorado de ella desde que tiene uso de razón, pero Jennifer no lo sabe.

-No hace falta. Tú quédate aquí estudiando, no tardaré en venir.

Christina se levanta y recoge las cosas de la mesa. Se acerca a Jennifer y le da un beso en la mejilla.

-En unos quince minutos estaré aquí.

-Está bien.

Jennifer sonríe mirando a su madre. A pesar de lo mal que están económicamente, se siente feliz con sus padres. Absolutamente todo es perfecto y principalmente, todos son felices.

Después de que su madre se va, se levanta y comienza a fregar los platos.

-¿Quién es la niña más preciosa del universo?

-¡Papá!

Sale de la cocina corriendo y abraza a Edward, su padre.

-Ya pensaba que no vendrías para almorzar.

Identidad ficticia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora