Solo Déjalo - 🥀 - Ban x Jericho, Melodias x Diane

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Los dos muchachos se habían dirigido donde el de cabellos celestes, Diane tenía su cara de un leve color carmesí debido al sonrojo. Al llegar estaban por pegarle pero al ver a la pobre Jericho que aún dormía se detuvieron, Ban aún no se había ido del cuarto de la muchacha.

— Capitán, ¿te cuento algo que hicieron Ban y Jericho? — Habló en voz baja la muchacha con una sonrisa burlona, Ban al instante se preocupó y miró con mirada asesina a la castaña.

— ¡Dime, dime! — Comentó el rubio con una gran sonrisa burlativa esperandose algo bastante bueno.

— Ellos dos d- ¡Aaaaah!

Meliodas se rió al ver como la de cabellos castaños fue llevada por Ban, Jericho quien despertó por el grito de Diane estaba algo extrañada.

— Ah Jericho, lamentamos despertarte. — Comentó Meliodas — ¿Te sientes mejor?

— A-ah no pasa nada... Y un poco sí pero si no les molesta me gustaría seguir durmiendo un poco.

— Sate, sate, sate, no pasa nada te dejo tranquila y voy a callar a esos bobos. — Comentó el rubio para salir del cuarto de la chica.

Ban estaba decidido a hacerle algo a la contraria pero no sabía que pero.

— ¡Agh idiota ya déjame! — Comentó molesta la castaña quien le dio un golpe en la cabeza al contrario.

La chica en su forma humana se veía inocente al igual que para nada fuerte pero ella originalmente es una gigante y es el detalle que Ban olvidó. Ban estaba tirado en el suelo casi inconsciente por lo ocurrido.

— Bueno, era obvio que pasaría. — Comentó el de orbes verdes con cara de Pacman.

— Imbecil. — Insultó Diane a Ban mientras estaba cruzada de brazos.

— Ah sí, no hagan escándalo que Jericho quiere seguir durmiendo aún no se siente bien.

— A-ay... — Se quejó Ban del dolor. — No pasa nada.

— Ban, ¿quién dijo que te salvaras? — Comentó Diane con una sonrisa perturbadora mientras lentamente se acercaba a Ban.

— Ay no...

— Ustedes no tienen remedio alguno.

Y nuevamente una persecución inició como si no recordaran que la pobre Jericho se sentía mal. En medio de la persecución en el camino está una muchacha que caminaba pero parecía no tener rumbo alguno, no tenía rumbo su mirada, ella en general estaba perdida.

— Hey Jericho, ¿no vas a descansar? — Comentó Ban quien se detuvo al ver a la contraria en tal estado.

— ¡A-ah! Eh.. y-y-ya n-no. — Comentó entre un tartamudo quien nadie sabía porque había uno.

— Te ves muy pálida, yo diría que si te vayas a descansar. — Comentó Diane al ver a la contraria.

— Gracias por preocuparte pero encerio no es necesario. —Comentó Jericho ya sin tartamudeo alguno y de repente su piel tomó color.

Diane y Ban estaban algo extrañados por eso sin embargo decidieron ignorarlo.

Jericho empezó a caminar queriendo ir tal vez a algún lado sin embargo esta salió del castillo sin rumbo alguno, Diane como daba costumbre quiso ir pero ya no era por chismosa realmente quería saber que iba a hacer la contraria.

Al llegar al lugar Jericho se quedó quieta, el viento movía el pelo de la contraria junto que le daba un leve movimiento a la ropa de la muchacha. Jericho se dio la vuelta y habló.

— Diane sé que me seguiste todo el tiempo. — Comentó la de cabellos celestes calmada. — Ven conmigo.

La castaña hizo caso y se colocó al lado de la otra.

— Lamento seguirte... — Dijo Diane algo apenada

— No pasa nada, en sí prefiero no estar sola... Bien, ¿no te pasa que al ser los cuatro no te sientes tan mal por quienes somos sin embargo sientes esa pena por no poder ver a los otros? Aparte... ¿No sientes pena por apenas no extrañar a los otros?

Sus palabras eran amargas, sin emoción o vida alguna.

— A-ah... Y-yo, veamos... Nunca lo pensé tan detalladamente...

— Sin embargo eres feliz al estar con Meliodas.

— E-esto... Y-y-yo

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Hola, ¿cuánto tiempo verdad? Desde el cuatro de octubre de 2019 no subo capítulos pero tengo mis razones.

No me gusta más Nanatzu no Taizai pero como hay apoyo a la historia y suelo recibir comentarios de que la actualice aquí estoy. Como ven hice una portada nueva, no es la gran cosa pero algo es algo. No haré actualización semanal ya es suficiente para mí con tener que hacerlo con otras historias.

Esto es todo, adiós y perdón.