⫷Capitulo 4⫸

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Lo último que recordaba era el suelovolverse añicos a sus pies

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Lo último que recordaba era el suelo
volverse añicos a sus pies. Además de
haber sido lanzado ferozmente por una corriente hacía lo que estuviera debajo de ellos.

Y la sintió a ella, en sus brazos con una mirada de terror y shock.

¿Cuando nuestras almas vayan al
purgatorio seremos capaces de
reencontrarnos?

¿Para volver a fundirnos?

Su cuerpo dolía y pesaba como el
demonio. Cada sacudida que arremetía contra él dolía mucho hasta que luego sintió como su cuerpo no tocaba nada pareciera como si estuviera en una burbuja cálida y cómoda.

Con las pocas fuerzas restantes abrió
los ojos y miro como Ochako flotaba
junto a el, tambaleante y con hilo
amarillento que se resbalaba en su
barbilla.

Se había salvado por ella.

Con esfuerzo se balanceo hasta la chica pero justo cuando habían tratado de alcanzarse.

¿Que tan dispuesto estás por conseguir respuestas?

Todo se derrumbó hacia ellos.

El último contacto que tuvieron fue sus dedos rosandose con anhelo y con lo que poco a poco desaparecía en ellos.


Esperanza





Sus oídos pintaban y sentía como su
cuerpo era prisionero de todos aquellos escombros que lo aplastaban con fueza.

-...tsuki-En todo aquel infierno pudo escuchar un sonido melifluo, algo que hizo que el dolor de sus tímpanos desapareciera.

Cuando el infierno sé acerca y el limbo se prepara para castigar a los mundanos, los angeles llegan a pecar...

Porque hasta el más divino se expone en la tentación.

Dulce y pecaminosa tentación.

¿Quieres venir y sumergirte en la brea?

- Ka-kat...suki- Reconoció esa voz quebrada, su cuerpo inmediatamente se desespero y con el corazón vuelto un torbellino. Abrió los ojos de inmediato y pudo notar que era rodeado por una espesa oscuridad excepto por un pequeño espacio por dónde emergía una pequeña figura extraña que no reconoció si no hasta que pudo ver la luz rosa tenue que desprendía ella.

¿ Cuánto podían soportar?

-Mierda ...- aquella palabra al salir de
su boca desgarro toda su garganta,
como si una llamarada tratara de
quemar cada cuerda vocal en él.

¿Si ambos eran torturados su sangre manchará todo?

La pequeña y lastimada mano se
sacudió un instante para luego para luego continuar en lo que parecía que fuera su labor desde un buen tiempo.

F r a g i l e s   EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora