- ME GUSTAS

488 38 1
                                    

— ¡BASTA!–exclamó Olivia riendo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡BASTA!–exclamó Olivia riendo.

—Estabas muy feliz con tu hermano, hasta se hacian bromas. No quieres admitir que se están volviendo muy unidos. Como uña y mugre.

Shawn estaba molestando a Olivia desde que salieron del estudio y dejaron a los hermanos jonas trabajando en su nuevo álbum. El canadiense no paraba de decirle lo feliz que se veía junto a su hermano voldemort, nick.

—No somos tan unidos.

—Claro que si, admitelo.–exigió shawn abriendo la puerta de la cafetería dejando que la chica pasará antes que él.

—Deja de fastidiar y anda a pedir unos cafés. Yo voy a buscar nuestra mesa.

Estaban en una pequeña cafetería a la que Olivia iba cada vez que estaba en la ciudad de la gran manzana y hace algunos años había compartido el lugar con su amigo canadiense, haciendo que visitar el lugar fuera casi como una tradición para el par de amigos. Pues hasta tenían una mesa designada para ellos.

Olivia se quitó los lentes de sol que su amigo le había prestado y pensó como haría para tocar el tema del beso. Luego de la conversación con el irlandés se había dado cuenta que tal vez si tenía sentimientos por shawn y no eran sólo de amistad, pues siempre había sentido cierta clase de mariposas en su estómago cuando él la abrazaba, cuando veía sus ojos color miel se perdía y adoraba la sonrisa del muchacho. Sin mencionar que a veces sentia un poco de celos cada vez que el chico era relacionado con Camila cabello. Definitivamente, creo que me gusta. Pensó liv.

—Aquí tiene, su Majestad.

Shawn dejó en la pequeña mesa de madera, la taza blanca con café frente a su amiga al igual que un muffin de vainilla y se sentó en la silla junto a ella.

—Gracias, shawnie.–sonrió para luego tomar un sorbo de la bebida caliente.

—No había brownies así que te traje un muffin de vainilla.–dijo shawn antes de probar su café.

—Esta bien. ¿te gustaron las canciones?

Olivia estaba ayudando a sus hermanos a terminar su álbum y ya estaban a dos canciones de finalizar el proceso. En ese día habían perfeccionado dos de las tantas canciones y le habían enseñado a shawn la canción con la que anunciarán su regreso, sucker.

—Me gustaron mucho livy. Rollercoaster es increíble.

Ella sonrió.—Fue mi idea.

—¡Woah! Creo que estas haciendo un gran trabajo y es bueno que hayas dejado los problemas con tus hermanos atrás.

—Si bueno, no vamos hablar de eso.–murmuró ella con un poco de molestia.

Su relación con nick seguía siendo una montaña rusa, unos días lo trataba como antes y luego volvía a ni siquiera querer escuchar su voz. Tal vez sea por el hecho de que aún no han sanado sus heridas del todo y todavía no puede perdonar a su hermano.

—Quería hablar contigo de otra cosa.–dijo ella pasando su dedo indice en círculos por el borde de la taza.

—¿Sucedió algo?

Liv negó con su cabeza.

—Es sobre el beso.

Shawn abrió sus ojos sorprendido y bajo la cabeza para no tener que ver a su amiga directamente, ese tema lo estuvo atormentado los últimos días.

—Debemos hablar de eso, no podemos seguir diciendo que fue producto del alcohol porque me está atormentado y no puedo dormir.–confesó la cantante.

—Si, me está pasando lo mismo. De hecho, esa es la razón por la que vine.–admitió shawn.

Eso le tomo por sorpresa a ella, no se esperaba que el tema estuviera atormentado tanto a shawn que tomo un avión y vino hasta a ella para hablar.

—Entonces estamos claros que no fue producto del alcohol.–murmuró la chica.

Él asintió.

—¿Entonces que fue?–pregunto shawn con miedo de saber la respuesta.

—Creo que fue la combinación del alcohol y que tal vez, sólo tal vez,–recalcó por miedo de que shawn no se sintiera de esa manera.–nos gustamos, como mas que amigos digo.

Olivia Marie se mordió el labio inferior cuando noto que estaba temblando de los nervios. La chica tenía miedo de que esto arruinara su amistad.

—Si, tienes razón.

— ¿Qué?–soltó liv en un tono tan alto que llamo la atención de todas las personas en aquella cafetería.

Ella cubrió su cara al ver lo que había causado y tanto ella como él empezaron a reír.

—Lo siento. No me esperaba esa respuesta.–confesó.

—Si, honey, me di cuenta.–bromeó shawn riendo.

—Es sólo que pensé que estaba por arruinar todo y luego tu dices si tienes razón.

—Cariño, el beso sucedió por algo y obviamente no fue sólo por el alcohol. He estado pensando en eso desde el día después de la fiesta, dándole vueltas y no fue hasta que me escribiste hace días diciéndome que me extrañabas, que pensé, me gusta liv, que tonto soy.–finalizó riendo.

Olivia tenía una pequeña sonrisa en su rostro, lo único que pensaba era lo tierno que se veía el chico frente a ella con esa mirada llena de nervios y como sus mejillas estaban sonrojadas.

—Si bueno, ahora no puedo decir nada porque eres tan prince charming que me dejaste sin palabras.–dijo con gracia ella.

Le dio un sorbo a su café y observo a shawn cerrar sus ojos y sonreír.

—Livy, acabo de decir que me gustas y me lanzas que soy demasiado prince charming. No se si eso es bueno o no.

—Shawn, cariño, eso es bueno. Porque he estado días sin dormir pensando sobre esto, a parte de que mis hermanos me están despertando en medio de la madrugada para hablar sobre canciones,–blanqueo sus ojos haciendo reír al canadiense.–pero esto no me deja dormir y es porque si, me gustas. Realmente me gustas.–confesó.

Shawn paso su mano por su cabello despeinandolo, él no sabía que hacer con esa información, era como si estuviera en un sueño y no pudiera manejar la situación.

—¿Qué hacemos?

—En este punto, para manejar la situación, podemos empezar a salir. Tener citas, ver a donde va esto.–propuso Olivia.

— ¿Quieres eso?–cuestionó shawn con una enorme sonrisa en su rostro.

—¿Por qué sonríes así?–soltó liv nerviosa. Él estaba feliz, ella sabía eso.

—Porque eso es exactamente lo quiero. Tener citas contigo, salir, pasar el rato y ver a donde va esto.

Olivia quitó un mechón de su cabello suelto y lo colocó detrás de su oreja.

—Me estás volviendo loca, Peter Raúl.

—Olivia Marie, tu me estas volviendo loco.

La cantante observo al chico frente a ella y sonrió mientras blanqueaba sus ojos. Realmente iban hacerlo, iban a salir y su corazón estaba tan emocionado que empezó a latir muy rápido.

—Shawnie, ¿quieres tener una cita conmigo?–pregunto extendiendo su mano para que él la tomará.

Él sonrió y tomo la mano de su amiga. Ella la apretó y con su pulgar acaricio el tatuaje tan característico en su mano.

—Por supuesto que quiero tener una cita contigo, cariño.

Y justo en ese momento, ambos supieron que era el comienzo de algo hermoso entre ellos.

rollercoaster ✴️ s.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora