Parte 1

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Narra tn:
-Buenos días, mi nomb...- hablo con mi mejor sonrisa pero la estirada ricachona hace un movimiento con la mano y me hace pasar con cara de desagrado. Todo el maldito día me han mirado despectivamente, si no fuese porque necesito el asqueroso dinero, no estaría aquí. Termino el jodido día de ordenar y limpiar, y cuando me despido la estirada me da, según ella, un consejo.
-¿Cómo dijiste que te llamas?- me pregunta de forma altanera. -Tn- respondo. -Tn, mañana intenta venir vestida un poco más decente- dice y miro mis jeans y polera, está gastada pero ando limpiezita- nuestros vecinos pensarán que andas robando o pidiendo limosnas, que bochorno si te ven entrando a nuestro departamento con esos trapos- dice horrorizada. -Disculpe que se lo diga pero si tuviese dinero para vestirme tan bonito como usted- digo con ironía- no estaría trabajando, estaría cómodamente sentada en un costoso sofá limandome las uñas todo el día- describo lo que ella a hecho casi todo el día ésta idiota.
-Nisiquiera te molestes en venir mañana, eres una mal educada...- y bueno así terminó mi primer día de trabajo, aunque la tipa me hizo un favor, igual no la hubiese aguantado mucho.
Antes de irme aproveché de subir a la azotea del edificio, me gusta la sensación de libertad al estar en altura, son casi 15 pisos. Pienso en mamá que nos dejó hace un par de semanas, la droga la terminó consumiendo a ella y murió por sobredosis dejándonos solas a mi abuela, a mi hermana pequeña y a mí. Entre pensamientos escucho un ruido, es un chico que no se ve muy contento, pasa por encima de la baranda de seguridad y se queda ahí quieto, ¿estará loco?, ¡ay diosito!, porqué me hiciste tan metiche. No puedo quedarme aquí solo a mirar como otra vida se apaga...
-¿Quieres morir?- le pregunto y me acerco a él.

Imagina: Casualidad ~ Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora