Shimura Tenko,jugador de videojuegos,le encanta los juegos y estudia para eso en la mejor preparatoria de todas,Yuei, desgraciadamente le tocó con su peor enemigo.
Todoroki Touya,hijo de el segundo empresario más famoso,estudia para ser creador de v...
Estaba por empezar su segundo semestre en la academia,solo quedaba una semana,y esa semana se la iba a pasar jugando,¿Pero cuál juego?
Sumido en sus pensamientos no oyó el teléfono que estaba sonando desde hace rato hasta que sonó el buzón de voz
—¡Shimura-kun!,¡Contesta!—se oyó la voz que dejó en el buzón su amigo
Desganado Tenko marca a su amigo para saber que quiere
—¿Que quieres pollo?—le dijo por el apodo puesto,resultado del día en el que Takami se vistió de un halcón
—¡Era un halcón!,eso no era los que te quería decir,bueno,resulta que salió un nuevo juego,¡Vamos a comprarlo!, estoy con Toga y Twice en la parada de autobús,te espero,bye—colgo
Tenko gruñe por lo bajo al no dejarle hablar,se para y toma su mochila para poder meter el juego por si a su amigo se le ocurre ir a comprar más cosas, agarra su dinero sabiendo que Keigo todo lo que comprara sería obligado a pagar un tercio él,aunque nisiquiera quisiera de lo haya pagado.
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En la para de autobús se encontraban tres rubios,él rubio más alto se mantenía de rodillas suplicando piedad a su novia,la cual estaba enojada por qué no le compraron el helado mientras Keigo se reía de las estupideces de sus amigo,nadie se dió cuenta de ella presencia del de ojos carmín hasta que el rubio menor se quejo.
—¡Auch!,¿Por qué hiciste eso?—pregunto sobándose la cabeza al recibir un sape del azabache
—Por que no me dejaste hablar idiota—contesto enojado
—¡Tenko-chan!,¡Vamos a comprar el videojuego!,¡Quiero jugarlo!—expreso alegre la rubia
—Si,si,si,vamos antes de que me arrepienta de aver venido...y perdona a Jin por lo que sea que te haya hecho—dijo antes de dar la parada de autobús para poder ir al centro a comprar el videojuego.
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Los tres rubios y el azabache salían felices–aunque en unos se notaba más la felicidad que otros–de haber comprado su juego
—¡Voy a jugarlo!—dijo la rubia feliz al ver la caja en la que venía el juego
