Capítulo 5: Fase 1: Acertijos.

238 40 200
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Carl POV:



Joseph me había guiado hacia un ascensor que nos llevó unos pisos más arriba de donde se encontraba la oficina de Wells. Luego de conocer a aquel capitán, su persona no hacía más que manifestarme completa desconfianza y disgusto.

No porque sea capricho mío, sino más bien porque conocía a estos tipos que te demostraban su mejor cara y eran una completa mierda por dentro.

Aunque al desafiarlo, ya me había dado una gran advertencia en que podría dañar a Yildiz o mi tío, cosa que me cayó demasiado pesada en mis sentimientos. Ese hombre canoso sabía golpear en los puntos débiles si tenía la oportunidad, y no dudo en aprovecharla conmigo.

No podría soportar que les hicieran daño a ninguno de los dos, menos en este lugar tan oscuro y raro al ser completamente nuevo.

Necesitaba hablar con mi tío Luke, saber por que se comportaba así y la exigencia en que demostremos ser buenos soldados, ¿Qué pretende con eso?, ¿Por qué no se puede salir de este lugar?, ¿Por qué no nos dejó ir ese día?,  ¿Cómo fue a parar aquí y no siguió buscándonos como lo hizo mi papá?

Me urgían respuestas concretas, pero hasta que no tuviera la posibilidad de tener una charla con él, sería imposible saber aquello.

Llegamos a un pasillo extremadamente largo al salir de ascensor, pero no caminamos lo suficiente para llegar a la puerta de la habitación donde tenían encerrada a mi amiga pelinegra.

— Los vendremos a buscar cuando el área de experimentación este listo — extrajo una tarjeta de su bolsillo y la paso por la raja metálica, abriendo la puerta.

Al tener acceso me quitó las esposas, dándome un leve empujón para que entre. Observé a Yil sentada en una cama jugando con sus manos y completamente hundida en sus pensamientos hasta que sintió nuestra presencia.

El pelilargo cerró la puerta son decir ni una palabra y la ojiverdes se levantó de inmediato, yendo rápidamente hacia mí para abrazarme.

—  ¡Carl!, ¿Estás bien, tuerto? —  colocó sus manos sobre mis mejillas y asentí levemente.

Se alejó un poco de mí y colocó su mano sobre su pecho, dando un leve suspiro.

— Maldición, ¿Conociste a ese imbécil?

Le hice un gesto disimulado para que cuidará su forma de hablar, alzando mi vista para detectar en los rincones del techo las cámaras que solían estar puestas en esos lados, pero no encontré nada.

EL NUEVO ORDEN || The Walking DeadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora