Capítulo 17: Secretos oscuros

105 19 142
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Yildiz POV



— Bien Yil, ¿Estás lista?

— Siempre estoy lista para todo Lucky Ducky — expresé con una sonrisa de lado, clavando mis ojos en sus azules mientras tomaba el objeto que contenía en su mano derecha.

— Agnes te explicará todo con detalle, quédate segura con eso.

Asentí, era momento de iniciar el plan que con tanto detalle habíamos preparado y darle un golpe duro con tono seco al gran desgraciado de Wells.

Luego de mi advertencia, lo único que recibía era "vigilancia" extrema por parte de Agnes y acompañamiento exagerado de cualquier soldado que fuera asignado para controlar tanto mi hablar como mis pasos con la excusa de que era una integrante nueva en la milicia. Se notaba el miedo que profesaba aquel pobre cristiano que no confiaba ni siquiera en su propia sombra que caminaba junto a él.

Pero en fin, resultaba completamente irónico que estuviera tan cagado siendo un gran soldado de categoría o más bien eso era lo que quería aparentar en su postura de anciano diabólico.

Coloqué la cucaracha en mi oído, acomodándola para que no se zafara y ocultándola con mi cabello para que no se notara. Recogiendo a su vez y colocándola en el estuche de mi cinturón a la radio con la que teníamos comunicación con Los Soldados del Sur al igual qué una muy pequeña mochila que llevaba un artefacto electrónico brindado por Walsh, dando un suspiro para mirar a mi amigo tuerto que con algo de inquietud se levantaba de su cama para acercarse hasta mi persona.

— Cuídate, sabes que estamos preparados para cualquier problema que surja.

— Lo sé, estén atentos a sus radios, también les interesará la porquería que encontraré allí dentro — giré para observar a Luke — ¿Solo está activado para nuestra conversación, verdad?

Este afirmó con seguridad.

— Joseph se encargó de eso, las radios solo tienen comunicación especial para un radar específico, tanto para la que entregaron en Dakota como las que tenemos a nuestro poder.

— Genial, vámonos entonces.

— Oye, espera...

Carl me abrazó desprevenidamente antes de que diera mi caminar con su tío hasta la puerta de salida, quedándome quieta y de ojos abiertos ante su actuar. Pero le daba la razón en todo su accionar, la realidad era que en cada paso que diéramos, teníamos que ser conscientes que alguno podría salir mal y no tendríamos escapatoria para aquello. Lentamente le correspondí, realizando una sonrisa de lado.

EL NUEVO ORDEN || The Walking DeadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora