El renacimiento de Chen An

Capítulo 125: Un avión estrellado

"¡Rápido, rápido! ¡Cárguenlo!"

Hombres con armas de fuego corrieron a través, llevando cajas de armas de fuego a varios grandes aviones de transporte militar estacionados en un aeropuerto desierto. Necesitaban cargar todo, incluyendo los tanques y helicópteros.

"La Interpol se está reuniendo por el momento; pronto estarán aquí. Necesitamos salir de este lugar antes de que llegue Ding Sheng."

Ivanov, todavía con gafas de sol, señaló al avión de transporte que estaba detrás de él, y dijo complacido: "No está mal, ¿verdad? Dos mil millones de dólares para Hae, y estos aviones son su regalo para mí a cambio."

"Bien, tienes más de lo que vale tu dinero de vuelta, lo entiendo; así que deja de ser engreído."

Chen An puso los ojos en blanco ante el autocomplaciente Ivanov, y observó los aviones que iban delante de ellos con los brazos cruzados ante su pecho. Luego preguntó con el ceño fruncido: "¿De dónde sacaste el mensaje?"

"No volé todos estos aviones aquí por nada; no estaba tan aburrido. Aunque para ser justos, este lugar está bastante cerca del imbécil de Hae." Tenía que volar los aviones de vuelta de todos modos, y ni siquiera era un gran desvío para transportar estas mercancías para Chen An, que entonces le debía un favor. Ivanov sonrió y dijo: "Entonces, ¿qué tal si me pagas con estos bienes como carga?"

Eso sería un flete muy caro. Ivanov lo dijo en broma, pero para su sorpresa, Chen An aceptó de buena gana: "Está bien."

"Querida, ¿hablas en serio?" Ivanov no podía creer lo que oía.

¿El astuto Viejo Zorro estaba dispuesto a darle las armas? ¿Quién le engañó con un billón de dólares? ¿Cómo pudo ese mismo Chen An ser tan generoso?

"Tómalo o déjalo."

Dejando eso atrás, Chen An caminó a pasos agigantados hacia Lu Feng y Chen Yang, quienes habían estado dirigiendo la retirada. Lo que Ding Sheng dijo el otro día golpeó un punto doloroso; Chen An estaba de hecho influenciado, y decidió salir gradualmente del juego. Pero era difícil pedirle que cambiara de la noche a la mañana.

Este cargamento de armas era más o menos una patata caliente para él, así que por qué no dárselo a Ivanov; ya había sacado mucho de él de todos modos.

Necesitaban salir de este lugar antes de que llegara la Interpol; de lo contrario serían atrapados en el acto. Podría ser una historia diferente si sólo Lu Feng estuviera aquí, sin embargo, con los cuatro en el mismo lugar —— demasiados grandes nombres en el negocio de las armas de fuego —— las partes interesadas serían tontos de hecho si no sospecharan nada.

En ese caso, no se librarán fácilmente de la culpa una vez que sean atrapados. Pero mientras dejen Siria a tiempo y lleguen al país del Príncipe Hae, estarán bien.

Debido a la escasez de pilotos, Ivanov renunció a su cómodo jet privado y voló aquí en un avión de transporte. Como resultado, todos ellos, incluyendo a Chen An, se escaparon en el avión de transporte.

Los cuatro se sentaron en los tanques dentro de la cabina. Ivanov dio un grito de sorpresa: "¿Así que ambos conocen la verdadera identidad de Chen An ahora?"

Viendo la expresión de calma en la cara de los demás, hizo un sonido frustrado y le dijo a Chen An: "Querida, pensé que yo era tu único, estoy tan herido."

Ivanov miró de Chen An a Lu Feng. No había ninguna hostilidad o incomodidad entre los dos como él esperaba, sino que parecían ser bastante amigables e íntimos. ¿Qué es lo que estaba pasando?

"Cariño, ¿has olvidado lo que Lu Feng te hizo?"

Chen Yang, que no había hablado, echó una mirada furtiva a Chen An, que estaba sentado en un tanque con las piernas cruzadas y los brazos apoyados en la espalda.