8 - Un pequeño problema

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Ben abrió poco a poco los ojos y miro a su alrededor, se encontraba recostado en una cama, pero no era la del campamento, era la del camper del abuelo; Ben intento moverse pero esto le costó un poco, pues estaba bien envuelto en cobijas. El miro hacia el pasillo y pudo ver ahí a Kevin en el suelo, recargado sobre el armario y cubierto con una cobija, durmiendo.

—¿K-Kevin?— el castaño causo que Kevin despertara lentamente

—¡Ben!— exclamó alegre Kevin, que se acercó para abrazarlo con cuidado —¡Ya era hora de que despertarás Tennyson!— Kevin rompió el abrazo y se dirigió rápidamente hasta la puerta del camper —¡Oigan! ¡Ya despertó!

Fuertes y rápidas pisadas se escucharon en la tierra fuera de la casa rodante, siendo cortadas por el paso de Kai y el Abuelo Max a la casa rodante, ambos emocionados y acelerados. El abuelo casi cayó de rodillas al ver a su nieto despierto por fin, mientras que Kai formó en ella una enorme sonrisa.

—¿Cómo te sientes hijo?— pregunto el abuelo, sin soltar a Ben

—B-Bien... ¿Que me pasó?— Ben fue soltado por el abuelo, y así pudo sentarse a la orilla de la cama, solo para que Kai lo abrazara con cuidado y se sentará a su lado

—Insectoide, el te lastimó... dormiste mucho Ben...— le dijo algo cabizbaja Kai, mientras tomaba con cariño la mano derecha de Ben en sus dos manos; Ben trato de rascarse en el costado donde Insectoide lo araño

—¡Ah!— Ben solo se tocó y notó como tenía tres araños ya cicatrizados, pero aún con su piel roja al rededor de las cicatrices —¿Cuánto dormí...?

—4 días...— dijo sonriente Kevin, mientras metía una charola de comida y una taza al microondas

—¿¡Cuatro días!?— Ben se paró de un brincó, mientras Kai también se levantaba para así ayudarle si el niño caía

—Si, el veneno de Lepidopterrano es algo bueno... potente pero no letal...— el abuelo tomo con cariño el hombro de Ben y miro por la ventana

—¿Hay un pero? ¿Verdad?— respondió Ben, mientras veía con atención como Kevin sacaba su comida del horno de microondas

—Hijo...— el abuelo Max se arodillo frente a Ben, mientras lo miraba un tanto triste —...esa cicatriz no de va a ir, quedará una marca para siempre, una pequeña consecuencia de ser arañado por un lepidopterrano; tus padres me van a matar...

—Podemos ocultarlo, digo, pudiste mentir sobre todo esto de los plomeros y aliens, nada como no mostrarles una cicatriz— respondió algo molesto Ben, caminando hasta la mesa, donde Kevin ya había puesto una charola con comida para Ben —Gracias Kev

—No hay de que amigo— Kevin solo miraba emocionado a Ben, justo antes de que tocará su comida

—¿Que pasa?

—Oh yo emm... yo lo siento Ben, come y en un rato sales, te esperaré afuera— Kevin sacudió un poco el cabello de su mejor amigo y salió del camper

—Aunque Kevin no lo diga, el estaba muy preocupado por ti...— Kai se sentó justo frente a Ben

—Asi es, no se separó para nada de tu lado, solo para ir al baño o a la ducha— añadió el abuelo con una sonrisa

— De veras ¿Dónde están los demás— pregunto el castaño un poco confundido

—Todos estaban preocupados, así que le pedí a un par de plomeros que los llevarán a algún lugar a distraerse, pero estos dos no se quisieron irse de aquí— el abuelo solo sonrió y con lentitud se dirigió a la puerta

—¿¡A dónde vas!?— Ben se levantó exaltado de si asiento y se dirigió hasta el abuelo

—Iremos a ver dónde cayó la nave de dónde salieron todos estos aliens, Tetrax dijo que alguien muy importante estaba ahí en la nave, el los verá— el abuelo Max hizo énfasis en la importancia de quién iba en la nave

BEN 10: La Reimaginación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora