Nada está escrito, el destino lo haces tú.
El futuro lo puedes cambiar con una simple elección. Pero nadie más te puede decir como vivir.
Umataro Tenma era consciente que nada en su mente era sano, sin embargo, el chiste de vivir en una sociedad sana es aparentar no estar enfermo, aun si tu cabeza da vueltas y nunca para. Kuroo Hazama conocía su problema, muchas veces intentó ayudar, lo conoció gracias a un amigo, pero, sus sentimientos se mezclaron cual infusión de hiervas en el agua. Y a partir de ahí, ya nada fue igual para los dos.
La pasión y el amor se desbordan de una simple taza de café o té, pero, alguien más puede limpiar el desastre, o eso es lo que hará Hiroshi Ochanomizu sin darse cuenta, sin embargo, ambos chicos deberán prestar atención a todo su alrededor, o será demasiado tarde para los dos.
«No es llorar, no es lamentar y tampoco hay terapia que garantice la cura; la comprensión, paciencia he incluso el cariño basta para hacer sonreír a una persona en depresión, no estás solo. Busca ayuda de ser necesario, pues si la gente que te rodea no ve que te sientes así, hazlo por tí, pues en el fondo esa chispa aún no muere. »
ESTÁS LEYENDO
Cicatriz sabor café.
Short StoryTodos los días, él venia a la misma hora, solo para ordenar una taza caliente de café y un pastel de amargo chocolate. La misma hora, la misma rutina, pero aún con todo lo rancio de mi vida, me gustaría poder probar algún día, la dulzura de sus ojo...