CAPÍTULO 3

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- ¡Que tengan un buen inicio de semestre! Y antes de que se retiren, sabrán que cada vez que un alumno entra a escuela otro alumno debe de darle un recorrido. Y dicho eso, ¿Alguien que quiera acompañar a la nueva alumna por la escuela el día de hoy? - acabando eso varios alumnos de la parte de enfrente levantaron la mano, el director los estaba observando hasta que vio a alguien de la parte de atrás que también tenía la mano arriba

- ¡Vaya! Que sorpresa señor Jiménez. Bueno en ese caso pueden retirarse para comenzar las clases, señorita Johnson puede pasar al frente por favor- después solo unas cuantas personas se fueron del lugar y la mayoría se quedo sentado impaciente por ver a la chica nueva.

Elisa siguió sentada unos minutos esperando que las personas se aburrieran y se fueran, pero fue en vano. Resignada tomo su mochila, la carpeta y se levantó, camino por un lado de las sillas sintiendo la mirada de todas las personas hasta que llego al frente y volvió a cruzar la mirada con el maestro Silva, después de eso llego donde el director y el otro alumno estaban, y fue ahí cuando los alumnos empezaron a marcharse. Al llegar con el director, alzo la mirada y pudo ver al alumno que se había ofrecido a darle el recorrido. Era un muchacho alto y fornido, a través de la camisa blanca del uniforme y la corbata azul que estaba suelta se podía ver un torso bien definido y las mangas de la camisa estaban ajustadas debido al tamaño del brazo del estudiante. Después, al levantar la mirada y llegar a ver su cara pudo percibir que además de ser un estudiante con un buen cuerpo también era alguien muy guapo, de tez blanca y ojos verdes con una sonrisa pícara de lado que le puso los pelos de punta a Elisa, su cabello era un castaño claro lo suficiente largo para que le formara un copete y pudiera peinárselo de una forma decente pero que se viera desordenada. Al cabo de un momento Elisa escucho el aclaramiento de la garganta del director y se dio cuenta que el alumno le estaba estirando la mano.

- Disculpe, ¿Qué me dijo? – dijo Elisa sin saber que le había dicho el director y con una pena inimaginable ya que se había quedado embobada con aquel estudiante

- Le decía, señorita Johnson que este es el alumno Alejandro Jiménez, es el quarterback de nuestro equipo de futbol americano y un pequeño problema en esta escuela. Tienen las dos primeras horas de clases para conocer la escuela y después cada uno continuara con su horario de clases respectivamente. Es obligatorio para cada alumno de nuevo ingreso entrar a una clase extracurricular por lo que podrá venir al finalizar sus clases a las oficinas en el segundo piso de este edifico. Ahora si me disculpan tengo que retirarme, un gusto conocerla – dijo el directo demasiado rápido y con un tono apenas perceptible de molestia, y es entendible dado que no lo había escuchado la primera vez, ambos estudiantes se quedaron en silencio y vieron al director marcharse.

- ¿Te gusta lo que ves? – Elisa escucho la voz del alumno por lo que su cabeza giro hacia donde se encontraba él

- ¿De que estas hablando? – contesto Elisa dándole una mirada de confusión

- Te note como me estabas mirando cuando el director te estaba hablando. – Elisa ante aquella sorpresa y sintiéndose exhibida intento disimularlo

- No te des mucha importancia, simplemente estaba viendo que no te sabes colocar una corbata

- Si tú lo dices – después de eso hubo una pausa y de nuevo le estrecho la mano para lo que ahora Elisa la tomo - me puedes decir Alex

- Mucho gusto Alex, a mi dime Elisa

Después de ese saludo, salieron del gimnasio y Alex le empezó a dar el recorrido de la escuela. Le termino de mostrar el piso de arriba del gimnasio donde estaban las oficinas y el gimnasio de pesas, el edificio de a lado estaba compuesto por salones para las clases artísticas. Al otro lado del gimnasio, como Elisa ya había visto, se encontraban los campos al aire libre. Siguieron caminando por el sendero que llevaba a las demás partes del campus, le mostro el edificio donde tenían clases los de universidad y la cafetería; le menciono que el edificio de vidrio albergaba las oficinas de los directivos y de distintas divisiones que eran parte del campus. Cuando se acercaba el final de las dos horas que tenían permitido para el recorrido le explico la división de los edificios y salones de la preparatoria, así como unas cuantas reglas. Durante todo el recorrido Elisa no pudo evitar asombrarse por la personalidad de Alex; es un jugador de fútbol americano y no solo eso, es el quaterback, la posición más importante del equipo. En un principio pensó que iba a ser como el típico chico atractivo y deportista que es popular y por lo mismo un creído, pero se dio cuenta que no. Popular, si lo es, pero durante aquel recorrido saludo a todo el mundo de una maneral tan noble y sincera; además tuvo la gentileza de presentarla con aquellos a los que iban saludando.

- Bueno, creo que eso es todo lo importante que tienes que saber de la escuela y lo que falte lo iras aprendiendo mientras estés aquí- dijo el mirando el campus tratando de recordar si algo le faltaba

- ¡Gracias por el recorrido! Nos vemos- dijo Elisa y comenzó a caminar hacia donde iba a tener su próxima clase

- ¡Espera!, ¿A dónde vas? – le pregunto Alex

- Voy a mi próxima clase... – dijo Elisa un poco confusa debido a esa reacción

- Todavía falta 40 minutos, por que no me acompañas a comprar algo de la cafetería y después te llevo a los casilleros y de ahí a tu salón ¿va? – pregunto Alex con una sonrisa gentil

- Va - fue lo único que dijo Elisa después de aquel gesto

El recorrido a la cafetería fue similar a todo su recorrido, Alex saludando a gente y presentándola, ella solo asintiendo y saludando sin tomar mucha atención a las personas sabiendo que probablemente no volvería a tener contacto con ellos. Llegaron a la cafetería y mientras ella buscaba una mesa donde sentarse, Alex hizo fila. Esperando a Alex, Elisa comenzó a observar su alrededor; vio al fondo del lugar a un joven muy concentrado con su computadora y unos audífonos grandes que le cubrían toda la cabeza, pensó que talvez estaba jugando un videojuego; a un lado vio un gran grupo que había juntado algunas mesas y sillas para platicar todos, noto que algunos de ellos traían balones de basquetbol y supuso que formaban parte del equipo de la escuela; atrás de donde estaba ella había un grupo de niñas que parecían estar en una plática acalorada. En la cafetería se escuchaba mucho murmullo y uno que otro grito, se escuchaban a varios alumnos platicando y a los encargados de la cafetería gritando entre ellos los pedidos de los estudiantes, de pronto todo murmullo y grito ceso. Cada persona en el lugar se quedó en silencio al ver a la persona que iba entrando a la cafetería; entre la confusión que le causaba esa reacción, Elisa comenzó a buscar a Alex con la mirada y pudo observar como su postura iba cambiando al ver a aquella persona adentrándose más en la cafetería. Sus manos comenzaron a formar unos puños y sus nudillos al poco tiempo se pusieron blancos; las venas de sus antebrazos comenzar a saltar a la vista por la tensión ejercida, alcanzó a ver como el pecho de Alex se elevaba rápidamente y su cara se ponía de color rojo; al ver sus ojos, ese verde tan encantador y brillante que había visto cuando lo conoció desapareció y se volvió de un verde oscuro que incomodaba. 

VacíoWhere stories live. Discover now