Inspirado en frases célebres de "Descubriendo nunca jamás"
«Los grandes escritores empiezan con un cuaderno de cuero y un título respetable»
Cuando se atisba un resquicio de felicidad, siempre hay alguien que quiere destruirlo, pero tú no lo hiciste, y me mostraste que hay maravillas que no se ven a simple vista, y eso que estabas enfrente, pudiste apuntar, apretar el gatillo y disparar, pero preferiste bajar el arma, mortal para mi cuerpo (tu huida de mi vida), te acercaste sigilosamente, lo que hizo que apretara mi mano, y disparame al oído las palabras más bonitas que podría llegar a oír «te quiero», pudiste destruir mi llama de felicidad, pero no lo hiciste, me amaste, me odiaste a ratos por mis tonterías que suelto cuando estás, me perdonaste por todas las veces que te grité, cuando te decía que no tenías razón, y si la tenías, pero no me arrepiento, por que cada vez que sucedía, me acababas invitando a una copa en nuestro bar, y acabábamos comiéndonos a besos, y eso me hacía volar a descubrir el ‹siempre jamás›.
Después de tantos días perfectos, empecé a creer de verdad que toda la vida sería así, y es cierto, una vida contigo es perfecta, con tus pros y tus contras, y con los míos, todas las restas a tu lado nos sumaban, y eso me encantaba.
Morir será una aventura apasionante, si lo hago contigo será todo un honor, quitarme la vida por el niño que me la da cada día, es un acto de valentía, aunque nuestro amor es admirable a ojos de Romeo y Julieta, porque no hay amores imposibles, si no hay prófugos que huyen aún siendo amados, ya que prefieren vivir su vida que no es vida digna sin su par.
XXIX