Pistas H.S

Capitulo 04

En una mano muevo las tijeras para comprobar que funcionaban bien, frente a mí se encontraba Harry Styles sentado sobre una silla dándome la espalda.

Mis manos estaban temblando, no entendía muy bien cómo habíamos pasado de una situación tan intensa a... ahora, es decir, hace apenas unas horas no podíamos ni vernos sin buscar algo con que fastidiar al otro.

Su cabello está mojado y peinado hacia atrás, es entonces cuando recuerdo que en la otra mano poseía un cepillo para poder manejarlo a mi gusto. Pero...

¿Cómo esperaba que hiciera tal cosa así nada más?

Me sentía tan rara y a la vez aliviada, el nerviosismo que me provocaba su cercanía era suficiente distracción para no pensar en el horrible sueño que había tenido hace unos momentos.

—¿Y bien? —. Se gira a mirarme, sus ojos desvelan impaciencia, otra vez comenzaría a molestarse. Busco alguna excusa rápida.

—Yo...—vamos, piensa en algo—. S-sólo intentaba pensar en algo que te quedara bien.

Sé que sueno a alguien completamente opuesto a como me he estado comportando con él las últimas semanas, desde el momento en que lo había visto no le había tenido ni un ápice de respeto y mucho menos miedo, siempre levantaba el mentón antes de responderle y dejaba que el orgullo me consumiera por completo aunque estando en su casa me jugara en contra.

Esa chica parece haberse esfumado, en gran parte es la pesadilla y otra es que si me detenía un momento a pensar, surgía en mi mente el pensamiento de que este chico, después de todo, se había ofrecido voluntariamente a cuidarme. Su vida estaba en juego ¿qué pasaría si lo atrapara aquel monstruo? Ahora que me había acostumbrado un poco a este lugar, la idea de ir a un refugio y conocer nuevamente a extraños me daba dolores de cabeza.

Tendría que intentar llevarme al menos un poco mejor con él, no quiero ser su amiga ni mucho menos pero estar peleando constantemente me desgastaba demasiado y quizás ese fuera uno de los motivos por el que las pesadillas hubieran comenzado.

O quizás era el hecho de que apenas había puesto un pie en este lugar, el entorno provocó que me sintiera demasiado cómoda.

—Encontré un vídeo en youtube —. Ni siquiera había notado que en todo este tiempo había estado buscando eso, en cuanto terminé de hablar me había dado la espalda al parecer para buscar algún corte no muy difícil. Deja el teléfono sobre la mesa americana y utiliza la cuenca con frutas para apoyarlo.

Las comisuras de mis labios juegan un poco, me recuerda a mí cuando quería sacarme una foto en mi habitación y no tenía a nadie para ayudarme. Una vez incluso había utilizado cinta para pegarlo a la pared una vez que el temporizador comenzara a contar en cuenta regresiva.

Así había roto la pantalla de mi teléfono más de una vez.

Mis mejillas arden a medida que utilizo el cepillo para peinar su cabello como lo indicaba el vídeo, básicamente dividirlo a la mitad y dejarle una especie de fleco al frente. Su cabello era tan malditamente sedoso... tan suave y brillante.

Tomo uno de sus rizos y lo inspecciono con detalle, su cabello castaño se hacia más claro a medida que llegaba a las puntas.

Tras unos segundos trato de imitar lo que hace el peluquero, el temblor en mis manos no ayudaba y mucho menos la tijera para niños de color verde que luchaba por cortar aquellos mechones.

Llega un momento en que saco mi lengua en modo de concentración, intento emparejar todo lo que puedo.

Si vendiera su cabello podría conseguir algo de dinero, después de todo, lo cuidaba muy bien.