Tus ojos brillaron al verlo entrar,
Y tu cabello se movía con libertad.
La música golpeaba fuerte en la sala
Pero no lograba tapar los latidos de tu corazón
¿Acaso era la única que aún los podía escuchar?
El violeta de tu vestido opacaba tu seriedad
Lo fría que tu voz respondía ante lo inevitable
Pero tu tacto era una dulce lava ardiente
Dejaba heridas con exceso de sal
¿Acaso era la única que recibía tu tranquilidad?
Él se acerco a bailar
Tus diablos se corrieron del lugar
Dejándolos solos danzar
Mientras se unían en desenfrenada pasión,
A mi no me dejaron respirar.
¿Acaso era la única que los conocía de verdad?
Tus labios se unieron con los suyos
Y los mios con la copa
Tenía una mezcla extraña
De cura y rotura
No me importo demasiado mientras la tomaba
¿Acaso era la única que te sufría con locura?