𝐊𝐢𝐦𝐞𝐭𝐬𝐮 𝐍𝐨 𝐘𝐚𝐢𝐛𝐚 𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬 ☔︎

۞ 𝐊𝐚𝐦𝐚𝐝𝐨 𝐓𝐚𝐧𝐣𝐢𝐫𝐨 ۞

Al parecer una linda chica de grandes y hermosos ojos no era lo que Tanjiro se esperaba al llegar a la casa de las glicinas junto con Zenitsu e Inosuke sin contar la caja que llevaba sobre su espalda.

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Desde generaciones nuestra familia ha estado a disposición de los cazadores, esto ya que algunos habían salvado a nuestros ancestros y como pago nosotros les brindamos un techo, comida, atención médica y más cosas cuando las necesiten. Esta vez me encontraba acompañada por mi abuela de canoso pelo, ambas llevábamos kimonos bellos y tradicionales.

Sentimos molestar tan tarde - habló un chico joven y de voz amable.

Hola - mi abuela fue la primera en dar las palabras de bienvenida, por mi parte solo quedé detrás de ella sin ser vista aún.

¡Es un fantasma! - dijo otro chico con una voz algo temblorosa.

¡Oye! - habló nuevamente el de voz gentil con molestia. Dirigí una de mis mangas hasta mis labios cubriendo estos para evitar soltar alguna risa por la discusión entre aquel par.

Finalmente apareció la tercera voz, esta era un poco más gruesa y rasposa que las anteriores y se acercaba a nosotras.-¿quién diablos son ustedes? - Visualicé al dueño de aquella voz puesto que se acerco a nosotras, fue un tanto extraño por aquella vestimenta además de que su rostro estaba cubierto por una máscara de cabeza de jabalí, pero por respeto no dije nada y solo le dí una reverencia.

¿Ustedes? - los dos chicos faltantes se acercaron posando sus miradas sobre mi, lo cual me hizo sentir un poco incómoda. Alcé la mirada curiosa por saber quienes eran los chicos y por alguna razón no pude separar la mirada del chico pelirrojo y este lo notó, al parecer el rubio se quedó un poco ¿impactado? Ya que tampoco separó su vista de mi a pesar de tener un ojo lastimado acompañado de un gran moretón.

Son casadores de demonios ¿cierto? - dijo mi abuela sin tomar importancia alguna a los comentarios anteriores. Al ver aquella situación recobré nuevamente la postura y dando una sonrisa amable.

Pareces muy débil - nuevamente el chico bestia se dirigía a mi abuela de una manera irrespetuosa dejando toques sobre su abultado cabello, esta vez me molesto su forma de dirigirse a mi abuela y el chico más gentil lo notó.

Con más molestia que antes el de kimono a cuadros regañó al joven con cabeza de jabalí. - ¡oye! -.

Adelante - Mi abuela con su usual caracter no le tomó importancia y de manera lenta y pacifica, dejó a los jóvenes adentrarse en nuestra casa mientras yo me dirigía a terminar de arreglar la ropa de aquel curioso trío.

Debido a su edad, dejé que mi abuela les indicara en donde quedaban sus ropas y sus almuerzos. - Aquí tienen ropa limpia - dijo la mayor por lo cual una vez terminado fui a ayudar para completar las comidas de los chicos.

Aquí tienen la comida - me encontraba justo detrás de una de las puertas llevando los platos a la tina para mañana poder lavar estos. Una vez que hice eso, volví adentró para saber cual era la situación y tal vez poder conversar con los chicos, no era lo que esperaba puesto que el joven de cabello rubio se encontraba gritando nuevamente.

¡Es un yokai! ¡Esa señora es un yokai! ¡Es demaciado rápida! ¡Es una vieja yokai! - harta del comportamiento de ese chico tomé aire y me tranquilicé. Corrí la puerta recibiendo la mirada de los tres, dirigí una sonrisa y traté de corregirlos.